Redacción / Ciclo 21
Movistar regresa a Suiza dos años después de su última competición en tierras helvéticas con motivo de una nueva edición del Tour de Romandía que ha venido constituyendo, en las últimas décadas, la transición del calendario entre las grandes clásicas y pruebas primaverales y las rondas por etapas que dominan la escena a partir de mayo. Sensación que para los telefónicos acentúa la presencia de Marc Soler, justo antes del Giro, y el debut de Miguel Ángel López.
Inactivo desde el pasado Giro de Italia, del que se tuvo que retirar tras su caída en la CRI inaugural entre Monreale y Palermo, el corredor colombiano reaparecerá, al fin, seis meses y 24 días después de ponerse su último dorsal con la vista puesta en comenzar a coger ritmo de competición de cara a la gran cita de esta temporada: el Tour de Francia, donde compartirá galones con Enric Mas.
Será una prueba muy tradicional en cuanto a su recorrido. Habrá dos contrarreloj: la inaugural, en Oron (martes 27), un prólogo con poco más de 4 km y un duro kilómetro final al 7%; y la final, en Friburgo (domingo 2), de 16 km con inicio sobre adoquines en repecho y una pequeña rampa final al 6%.
Entre ellas, un recorrido con tres jornadas sinuosas -el circuito de Aigle y Martigny (miércoles 28); el paso por La Vue-des-Alpes (1ª) camino de Saint-Imier (jueves 29); dos cotas puntuables justo antes de la meta de Estavayer (viernes 30)- y una etapa reina y determinante: la cuarta fracción (sábado 1), con final a casi 2100m de altitud en Thyon.