Redacción / Ciclo 21
Los ecos de la complicada convivencia entre Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Mikel Landa, aireada en el documental El Día Menos Pensado, siguen dando que hablar en el pelotón internacional. El último en mostrar su opinión ha sido Rory Sutherland, que militó en el Movistar Team entre 2015 y 2017.
«Como corredor, o cuando estaba corriendo con él, es un poco difícil trabajar con Nairo, en mi opinión», se sinceró el australiano en el programa Giro Classics de Eurosport. «He trabajado con bastantes líderes y él era, probablemente, el más, no diría exigente, porque es una buena persona y tiene un gran corazón, pero lo es en ese momento, en esa carrera», añadió Sutherland, gregario del colombiano en la Vuelta 2016 que ganó y también en el Giro 2017.
«Tiene mucha pasión. Y tiene tanta determinación que él se mete en su pequeño mundo. Tenía muy pocos roces, pero sí discusiones conmigo y con otros compañeros, diciéndole: Mira, nosotros sabemos lo que estamos haciendo; es nuestro trabajo, así que quédate con nosotros. Cree en tu propio equipo y seguimos el plan, estamos aquí para ti», continuó el ciclista que actualmente milita en el Israel-Start Up Nation.
Sutherland compara las diferencias de trabajar con Quintana y Valverde, los dos líderes del Movistar Team durante su etapa en el conjunto telefónico. «Para mí fue realmente interesante trabajar con Nairo y también con Alejandro en el Movistar. Eran el día y la noche. Una vez que Alejandro confió en mí, no quería dejar mi rueda. Corrí con él el Giro anterior (2016), no decía nada, no preguntaba nada, solo decía ven donde te lleve yo», detalló el aussie.
«Es una cuestión de confianza en la gente con la que trabajas. (En el caso de Nairo) Su pura pasión y sus emociones son algo bueno y algo malo, bueno porque eso es lo que le hace tan buen ciclista y malo porque también significa que pierde mucho tiempo en esas decisiones emocionales mientras está corriendo», zanjó.