Sven Nys, tal y como le ocurrió la pasada temporada, ha comenzado el año ‘cruzado’. Pese a su triunfo el pasado día 12 de en la prueba inaugural del Trofeo BPost Bank, las cosas no acaban de ir rodadas para el campeón de Bélgica. No pudo estar en el Kermiscross de Ardooie tras encontrarse mal al levantarse esa misma mañana. El domingo, una avería mecánica le obligó a abandonar en la primera prueba de la Copa del Mundo que, tal y como sucedió el pasado año, fue para Lars van der Haar. Este cero en el casillero a las primeras de cambio deja a Nys casi sin opciones de anotarse su octava victoria final, algo que se le escapa desde la temporada 2008/2009.
Ahora llega el primer parón relativo en el calendario del ciclocross. Serán dos semanas en las que no habrá carreras puntuables para ninguna de las tres grandes challenges y el Caníbal de Baal ha decidido poner tierra de por medio e intentar recuperar su golpe de pedal en su tierra fetiche: Mallorca. “Ha sido uno de los peores días de mi carrera, de los que sólo he tenido dos o tres en todos estos años. He tenido buenas y malas actuaciones con el calor, pero esta ha sido una de las peores”, reconocía Nys poco después de bajarse de la bicicleta en Valkenburg, mientras Lars van der Haar recibía los honores de ganador y primer líder de la Copa del Mundo.
No quiere el campeón belga darle muchas vueltas a los motivos que están provocando este irregular inicio de temporada. “El jueves no pude tomar la salida en Ardooie por problemas de salud. Eso es algo que sólo me ha pasado, contando esta ocasión, tres veces en toda mi carrera deportiva. Estuve todo un día sin subir a la bicicleta y es posible que, debido a eso, en los días previos a Valkenburg haya entrenado un poco de más. No tiene sentido buscar explicaciones ahora. Las cosas son como son y hay que aceptarlas”.
Por todo ello, parece que su viaje a tierras mallorquinas será más importante que en otras ocasiones. “Quiero prepararme lo mejor posible con la vista puesta en el Koppenbergcross y la prueba de Zonhoven [segunda cita puntuable del Superprestigio]”, aunque aclara que “este entrenamiento de dos semanas en España estaba ya planeado. No tiene nada que ver con mi abandono de Valkenburg. Siempre me viene bien viajar a España para entrenar”, ha asegurado el corredor poco antes de subir al avión en busca de la forma que le permita anotarse su décima victoria en el Koppenbergcross.