Si Tadej Pogacar ya es de por sí tranquilo, lo fue más en la teleconferencia de prensa virtual -a la que acudió este medio- que organizó el día de descanso el equipo UAE con su jefe de filas, segundo en la general y líder de los jóvenes. Los dos aldabonazos del esloveno en Cauterets y en el Puy de Dôme distanciando al aún líder Jonas Vingegaard le dan más si cabe mayor confianza para la segunda semana del Tour marcada por los tres finales alpinos.
«Para ser sincero, no estaba demasiado preocupado en la Gran Salida de Bilbao» tras su parón competitivo después de su caída en Lieja, lesión en su muñeca, concentración en Sierra Nevada y solo ponerse el dorsal en el Campeonato de Eslovenia contrarreloj donde arrasó. «Hubiera preferido un planteamiento más lineal» desvela, pero «en el Marie Blanque, me sorprendió perder terreno porque sabía que iba bien. En cambio, no me sorprende mi rendimiento porque me conozco, sabía que lo estaba haciendo bien».
Sobre la rivalidad con el danés del Jumbo, Jonas Vingegaard, Pogacar es consciente de que ambos están escribiendo una nueva era en el Tour de Francia desde 2021 con 2023 para el previsible desempate entre ellos. «Tenemos una buena rivalidad, el año pasado ya fue espectacular y esta primera semana han pasado muchas cosas. Creo que es un buen momento, nos atacamos mutuamente y creo que es divertido y un buen reto». Y sigue pensando que su rendimiento irá creciendo con el paso de los días. «Mi objetivo ahora es mejorar gradualmente mi condición para llegar al 100% de forma a la tercera semana para disputar el maillot amarillo».
Preguntado sobre si las orografías alpinas son más favorables para el escandinavo que para él, Pogacar tampoco tiene una respuesta cristalina, habida cuenta de la igualdad mutua. «Lo entenderemos cuando lleguemos a los Alpes. A mí también me gustan esas montañas, incluso hice un recorrido de reconocimiento para conocerlas mejor. Hablar ahora no sirve de nada, el camino nos dará la respuesta».
El pupilo de Matxin tiene que seguir corriendo a la contra a pesar de que solo tiene 17 segundos de desventaja respecto a su máximo contrincante, pero no puede poner ejemplos pretéritos porque cada carrera es siempre única. «He hecho tres Tours y cada Tour me da una nueva experiencia. Esta es la carrera más importante del año. Es bonito ganar con una escapada de 50 kilómetros, pero el Tour dura tres semanas y siempre corres el riesgo de pagar los esfuerzos del día anterior. En una carrera de tres semanas hay que correr más con cabeza, no se puede dar todo en una sola etapa. Quizá me estoy haciendo viejo, este es mi último año con el maillot blanco».
Otra de las batallas es la que se juega desde los volantes de los coches y sus respectivos pingaillos. La fuerza de los equipos Jumbo y UAE aparecen como claves para perder o ganar este Tour. «Tener a Adam [Yates] en las posiciones de cabeza puede ser una ventaja. Es muy bueno y puede hacerlo bien en este Tour. Creo que podemos jugar bien nuestras cartas en las próximas etapas, es muy buen compañero de equipo y tenerle tan bien posicionado en la clasificación me permite estar más tranquilo». Y sobre el grupo neerlandés estima que «creo que Jumbo intentará buscar una etapa para hacerme saltar, pero ahora estoy preparado para todo y estoy preparado para todas sus tácticas, o mejor dicho, intento estar preparado para lo que ellos quieran hacer».
También opinó sobre los cálculos del Jumbo sobre su ascensión al Puy de Dôme, calificada como la más poderosa de su carrera deportiva. «Fue una de mis mejores actuaciones, pero las he tenido mejores. No sé cómo pueden hacer el cálculo, ya que no tienen todos mis datos de entrenamiento, no saben exactamente cuánto peso y otros valores importantes. Pueden intentar deducirlo, pero no es algo preciso».
Un periodista quiso saber cómo hace sus necesidades fisiológicas en carrera. «Normalmente el pelotón se para cuando empieza la escapada y el maillot amarillo, aunque hay corredores que paran después o intentan hacerlo en el sillín. Personalmente, intento mear una vez, máximo dos, por etapa, suelo elegir momentos en los que sabes que puedes volver, o intento elegir un momento en el que mucha gente lo esté haciendo, porque juntos es más fácil. Si tienes que hacer la segunda, ya has terminado. No es fácil volver en ese momento porque las piernas suelen fallar.
Y agraedeció la cuestión sobre la profesiobal del Jayco, Urska Zigart, que se retiró del Giro de Italía por una caída el mismo día donde falló en el Marie Blanque en el Tour de Francia. «Urska está mucho mejor. Hoy ha vuelto a subirse a la bici, aunque no está en muy buenas condiciones y necesita unos días más. Cuando pierdes el control a esa velocidad es muy difícil, todos lo sabemos como ciclistas. Está mejorando, pero tengo que decir que lo que le ha pasado me hace pensar cuesta abajo, a veces te preguntas si realmente merece la pena correr ciertos riesgos’.