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Meeusen tiene este año ambiciosos objetivos
Hace ahora un año, en la presentación del equipo de cara a la temporada 2014/2015 de ciclocross, Hans van Kasteren, mánager del Telenet-Fidea, aseguró que se marcaba un plazo de dos años para volver a convertir el equipo en la escuadra de referencia de la especialidad invernal del ciclismo. Un conjunto con su capacidad económica y su historial –comparable al de los más históricos conjuntos World Tour en la ruta, para los menos expertos– no podía seguir siendo un actor secundario y menos en una época en la que el cambio generacional, merced a la desaparición de Sven Nys, augura nuevos tiempos en todos los sentidos, incluidos los primeros pasos de una internacionalización que el Telenet se ha tomado muy en serio.
Los mimbres, poco a poco, se van tejiendo y a falta de un año para llegar a la fecha que él mismo se marcó, Van Kasteren puede ver el futuro con optimismo. Quizá por eso, la presentación del equipo de cara a la temporada 2015/2016 que ayer lunes tuvo lugar en Zonhoven fue una fiesta algo más ostentosa de lo habitual. Con Tom Meeusen, absolutamente liberado de sus acusaciones de dopaje, como jefe de filas, la estructura tendrá este año un total de 23 corredores en nómina de los que Tom Meeusen, Jim Aernouts, Corné van Kessel, Thijs van Amerongen, Tom Aerts y Niels Wubben serán los seis components del equipo profesional.
Será, por lo tanto, la primera vez desde 2004 que Bart Wellens, que anunció su retirada el pasado mes de marzo, no será parte del equipo. Un hombre que lo ha sido todo en el Telenet-Fidea y al que resulta casi imposible asociar con otros colores que no sean los de la escuadra de Van Kasteren o la selección belga. “Eso nos va a hacer llorar alguna vez”, reconocía Van Kasteren. “Era el animador, el líder y una parte muy importante de las relaciones públicas del equipo”. Aunque no quiere aclarar si después de once años de relación Wellens seguirá manteniendo algún puesto dentro del equipo, Van Kasteren adelanta que “vamos a organizar una gran despedida a modo de homenaje con motivo de la cita de Ruddervoorde. Sí hemos hablado con él sobre encontrarle alguna función en el equipo, pero esas negociaciones están todavía en fase inicial y será, sobre todo, una decisión suya. Él miso todavía no sabe muy bien qué es lo que quiere hacer”.
En cuanto a esa apuesta de volver a ser el próximo año el equipo de referencia del ciclocross, Van Kasteren asegura que “estamos en el buen camino. El año pasado ya conseguimos grandes resultados con los Junior y este año espero mucho de los Sub23. Seguro que tenemos que hacer siempre un puesto de podio. En cuanto al equipo profesional, estoy satisfecho de que ahora podamos centrarnos exclusivamente en cuestiones deportivas”.
El objetivo no es otro que el Mundial de Zolder. “El año pasado dije que Tom Meeusen debía de ser Campeón del Mundo en dos temporadas, o sea, en Tabor o en Zolder. Así pues, es algo que tiene que ocurrir en Zolder. Es un circuito que le viene muy bien y queremos que llegue a ese momento en su mejor pico de forma. También debe de ser capaz de hacerlo bien en el nacional de Lille. Lo vamos a apostar todo a los campeonatos: mejor un maillot de campeón que una clasificación final de una challenge”, resumía Van Kasteren.
Tom Meeusen, en efecto, parecía encontrarse cómodo en el acto de presentación, donde incluso llegó a ejercer de perfecto anfitrión repartiendo paltos de comida entre los periodistas y público asistente. “Este año corro liberado. Todos los problemas llegan de la carretera”, decía en clara referencia lo que considera una pesadilla olvidada como fue su affaire del pasado año.
Respecto a su bajo rendimiento del pasado año, explicaba que “justo en el momento en el que alcancé mi mejor momento de forma fue cuando saltó ese affaire. Desde ese momento, todo fue de mal en peor. No pude demostrar lo que tenía en las piernas. Este año me encuentro liberado y con muchas ganas de empezar la temporada. He reencontrado el placer por correr y he entrenado muy duro para poder hacer un buen invierno”.
Meeusen reconoce que, para que su confianza sea plena, “quiero alcanzar un triunfo lo antes posible. Ganar un cross importante. Si lo consigues, es algo que da tranquilidad y te permite afrontar los siguientes meses eligiendo bien tus objetivos. Espero, efectivamente, tener buenas piernas para afrontar en enero el asalto al nacional y al mundial. Por una u otra razón, en ese circuito [Zolder] siempre me sale algo mal”.
