Geraint Thomas, que sigue, como corresponde al ganador del Tour de Francia, con su gira de critériums post-Tour comienza a cansarse de esas obligaciones y aseguraba ayer en Kortrijk (Bélgica), donde acudía al enésimo show de este tipo en tres semanas que “estoy deseando que, tras este fin de semana, mi vida vuelva a la normalidad”. Un fin de semana que marcará, además, el final de las dudas que seguían sobrevolando el mercado de fichajes ya que el galés ha confirmado que “firmaré mi renovación con Sky la próxima semana. Este equipo es mi familia. La semana pasada estuve de barbacoa con mi mujer junto a Chris Froome y Michelle [la esposa del corredor nacido en Nairobi, N.d.A.]. También estaba Luke Rowen. Tengo que agradecérselo todo a este equipo”. El ganador de la Grande Boucle reconoce que “no está todo cerrado por completo”, pero no duda que su futuro seguirá vinculado al de su actual equipo y confirma que “no he firmado todavía, pero lo haré la próxima semana”.
El galés quiere evitar a toda costa las comparaciones con su compañero de equipo Chris Froome, al que ha sucedido en lo más alto del podio de París, pero, el mismo tiempo, sopesa seguir, aunque sólo sea en parte, el camino que tomó el de Nairobi esta temporada y no descarta regresar al Giro de Italia el próximo año.
El galés, que nunca ha ocultado su predilección por la Corsa Rosa, asegura que “no tengo nada decidido, pero estoy valorando la posibilidad de hacer del Giro de Italia mi objetivo el próximo año”. En este sentido, Thomas podría fijarse en el camino que tomó este mismo año su compañero Froome, que, tras ganar el Tour y la Vuelta en 2017 se centró en el Giro de Italia durante la primera parte del año para terminar conquistando la Triple Corona que, eso sí, nunca sabremos si le ha costado entrar en el club de los pentacampeones del Tour… al menos, por ahora.
Lo que sí tiene muy claro Thomas es que no está en disposición de tratar de repetir el doblete que Froome sí atacó en 2018. Evidentemente, uno de los grandes motivos para no hacerlo es que en 2019, al contrario de lo que sucedió este pasado mes de julio, no hay Mundial de fútbol y, por lo tanto, la fecha de inicio del Tour volverá a su hueco habitual dejando una semana menos de descanso; pero el galés también ha dejado claro que no se ve capaz de afrontar según qué retos. “Lo que han hecho Chris [Froome] y Tom [Dumoulin] este año es algo fantástico, pero no creo que yo sea capaz de hacer algo así”.
Por lo tanto, y atendiendo a sus palabras, si Thomas optase por un nuevo asalto al Giro, quedaría descartada una defensa del amarillo en Francia, algo que podría evitar una guerra civil en el seno de un Sky en el que Froome sigue siendo, pese a su derrota de este año, el gran líder para la Grande Boucle.