En la Escalada a Montjuïc mucho aprendimos a amar el ciclismo. Hace unos años por estas fechas asistí en BCN a la presentación del libro de la Escalada a Montjuïc, la historia desde su creación hasta el final de la misma en 2007 con victoria del entonces ciclista del Relax -todo de rojo- Daniel Moreno.
De eso, hacen ya 14 añazos, una eternidad que vista hoy delata el buenismo que recorrió aquella presentación, en la que todos hablaban de la necesidad de recuperar la Escalada de Montjuïc. Un servidor, cuando aún sube por las pendientes hacia el castillo, e incluso en contra dirección, por la mítica rampa de la sardana, recuerda con cariño aquellos años en la escalada de Montjuïc.
En esos días, uno aprendió a querer el ciclismo, siendo un niño. Con el tiempo, pude conocer los entresijos de la carrera barcelonesa, la carrera ciclista más barcelonesa de todas, entablando conversación con algunos de sus impulsores. Fue lo que llamé un circo de ciclismo, pero llamado Escalada a Montjuïc.
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