Tomeu Gelabert, del Respetad 1,5 M., es el ganador de la XXXI Vuelta Ciclista al Bajo Aragón. El ciclista balear, que se adueñó del maillot amarillo en la segunda etapa, se ha manejado con solvencia durante el resto de la ronda, y ha sido capaz de conservar los dos segundos de ventaja que tenía respecto al segundo clasificado, Álvaro Rubio, del GD Llopis.
-Cuatro jornadas de lucha, de sacrificio, de pelea. Pero, por fin, llegó la recompensa ¿Cómo se siente el reciente ganador?
-Me siento muy contento y muy satisfecho por todo lo logrado.
-En la segunda etapa ya se situó como líder y ningún otro corredor ha sido capaz de desbancarle de la primera posición. ¿Tenía marcada en rojo la disputa esta vuelta?
-La verdad que sí. Era mi objetivo principal desde el comienzo de la temporada. Llevaba esperando todo el año y al final lo he conseguido.
-Sin embargo, el escaso margen de tiempo que ha existido entre los primeros corredores de la clasificación general ha mantenido en vilo la emoción hasta la última etapa. ¿Vio peligrar en algún momento su maillot amarillo?
-Sí, porque ha habido una escapada que me ha puesto los pelos de punta. Pero me he puesto a trabajar duro y he podido neutralizarla.
-A partir de ahora pasa a formar parte del elenco de ganadores de la ronda aragonesa, en el que destacan, entre otros ciclistas, Luis León Sánchez, Rafa Valls o Fernando Escartín. Un motivo de orgullo.
-Claro que sí. Estoy contentísimo y no tengo palabras para describir lo que siento.
-Al año que viene da el salto a la categoría júnior. Tras la victoria en esta carrera, no le faltarán pretendientes.
-De momento, no lo sé. Ahora mismo, estoy esperando a ver dónde iré al año que viene.
Antonio Pardo