La pasada semana, Alberto Contador viajó a Francia desde Lugano para realizar el reconocimiento de las etapas de Pirineos y la última contrarreloj del Tour 2014. En compañía de Jesús Hernández, el líder del Tinkoff-Saxo hizo un paréntesis en su primer bloque de entrenamiento antes de realizar una concentración en altura previa al Dauphiné Libéré, que será su última carrera antes de la ronda francesa. “Los Pirineos marcarán el Tour de este año, a pesar de que ya se habrán pasado los Vosgos y los Alpes”, explica Alberto.
“Después de los Vosgos y los Alpes, los Pirineos tendrán una especial dureza”, dice Contador. “La etapa de Saint Lary será durísima. Con 124 km, no es larga, pero más de la mitad es en subida, con los puertos del Portillon, Peyresourde y Val Louron antes de la última subida. Será un día rápido y difícil de controlar para el líder. Da opciones para hacer movimientos tácticos”.
En cuanto a la etapa de Hautacam, Alberto cree que será “un día más sencillo para controlar. Se suben dos pequeños puertos antes del Tourmalet, pero lo más destacado es que, tras la bajada, hay pocos kilómetros hasta el inicio de Hautacam, lo que puede provocar que haya movimientos desde el Tourmalet”. Alberto, que no conocía esta última subida, comenta que es “realmente dura, y más siendo la última etapa de montaña del Tour 2014”.
Alberto Contador señala que los Pirineos 2014 “serán el tercer bloque de montaña, tras los Vosgos, que supondrán un fuerte desgaste y marcarán las primeras diferencias, y los Alpes, tal vez menos duros que en otras ocasiones. Las tres etapas de Pirineos serán cruciales, porque si el líder tiene un mal día puede perderlo todo”.
Además de Pirineos, Contador también estudió el recorrido de la última contrarreloj –como ya informó Ciclo 21 el pasado día 2-, del que dijo será “muy exigente por su longitud, 54 kilómetros. Será uno de los días más duros de toda la carrera, en función de cómo esté la clasificación, aunque últimamente ha sido la etapa que ha terminado de inclinar la balanza. Hubiera preferido que tuviera un par de puertos, como el año pasado, pero hay que adaptarse al recorrido y espero que se me dé bien el día”, concluyó el líder del Tinkoff-Saxo.