El equipo ciclista Euskaltel Euskadi ha cuajado una gran actuación en la 15ª etapa del Tour de France, un recorrido de 242 kilómetros entre Givors y Mont-Ventoux. Mikel Nieve se ha convertido en uno de las grandes protagonistas de la ascensión al gigante de Provenza, una ascensión de 21 kilómetros al 7,5% de desnivel medio y la cima situada a 2.000 metros de altura. El escalador navarro ha sido el primero en arrancar y ha completado una subida excelente para finalizar en 3ª posición, superado tan solo por el maillot amarillo Chris Froome, vencedor, y Nairo Quintana, segundo. En la clasificación de la montaña, Nieve sube unos cuantos puestos y se sitúa tercero. En la general, Mikel ha saltado del 21º al 17º lugar.
El conjunto naranja ha completado una gran labor para endurecer la carrera en la última parte y situar a Nieve y Antón en las primeras posiciones del pelotón para afrontar bien colocados las primeras rampas del puerto de categoría especial. Sexto clasificado en la primera llegada en alto, Ax 3 Domaines, Nieve ha lanzado su ataque cuando la carretera más se empinaba y ha hecho una ascensión muy regular.
Una vez finalizada la etapa, Mikel indicaba que «estoy contento con la subida. Para mi era importante acabar tercero en esta cima mítica. Estoy en mi primer Tour y estar a este nivel, tercero en el Mont-Venoux, es para estar contento», resumía. Sobre su ataque, el primero protagonizado por los grandes protagonistas de la subida, el escalador de Leitza explicaba que «yo no puedo esperar al último momento para atacar con la gente que hay en esta carrera. He jugado mis cartas y he buscado ir abriendo hueco desde abajo para tener opciones. Cuando me ha cogido Quintana solo pensaba en aguantarle, pero he visto que iba más fuerte que yo y ha sido imposible. Me he centrado en subir a mi ritmo, constante. Quería acabar tercero y lo he conseguido», resaltaba.
En cuanto a la victoria del líder Froome, Mikel señalaba que «está a un nivel superior. Lleva un año muy bueno y hoy ha estado a ese nivel. Era imposible seguirle a rueda. En una ascensión tan larga, hay que saber regular para llegar arriba», sentenciaba. «Ha sido una jornada muy exigente, afortunadamente mañana tenemos día de descanso y habrá que aprovechar para recuperar fuerzas. Queda una última semana muy dura y hasta ahora, hemos tenido buenas piernas. Habrá que seguir en la pelea», se despedía satisfecho.