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Pogacar en el pódium de París en 2021 © UAE
La 109ª edición del Tour de Francia comenzará el próximo 1 de julio en Copenhague con la presencia de algunos de los mejores corredores del mundo. Muchos son los ciclistas llamados a ser protagonistas en la Grande Boucle, pero tan solo unos pocos tendrán el privilegio y las piernas necesarias para luchar por la clasificación general. A continuación, la lista completa de los máximos favoritos a vestir el maillot amarillo en el cajón más alto del pódium en París:
Tadej Pogacar (***)
Cualquier cosa que no sea verle llegar a París vestido de amarillo sería extraño. El esloveno es el gran favorito en todas las quinielas y busca conseguir su tercer triunfo consecutivo en el Tour de Francia. Pogacar tiene el objetivo de revalidar su corona en una carrera a la que llega en su plenitud física y mental. Volvió a competir en el Tour de Eslovenia (15-19 junio) –dónde arrasó y regaló victorias a partes iguales– después de llevar dos meses dedicándose exclusivamente a entrenar. En este periodo de «relax», aprovechó para reconocer algunos tramos del Tour de Francia, concretamente la etapa 5 de los adoquines y la jornada 17 con la ascensión final al Peyrosude.
Su temporada hasta el momento ha sido excepcional. En el UAE Tour venció en la general y se llevó dos triunfos de etapa. Mismo patrón se repitió en Tirreno. En la Strade Bianche sorprendió imponiéndose en un terreno menos favorable para sus características, demostrando que no hay carrera que se le pueda resistir. Para el recuerdo queda su exhibición en Flandes ante Mathieu van der Poel en la que mostró que sobre los adoquines también se defiende a la perfección. Un dato a tener en cuenta durante los 11 tramos adoquinados que afrontaran los corredores en la etapa 5 de este Tour. Para rematar, llega a la ronda gala tras vencer la general de Eslovenia, además de sumar dos triunfos de etapa. Pogacar trae consigo la sensación de que tan solo una caída o una enfermedad le pueden arrebatar este Tour de Francia.
Primoz Roglic (***)
El segundo gran candidato a ganar la ronda gala llega con un auténtico equipazo. Acompañado por Jonas Vingegaard, Wout Van Aert, Sepp Kuss o Steven Kruijswijk, el esloveno buscará resarcirse de la espina que lleva clavada en su cuerpo desde que Tadej Pogacar le arrebató el Tour de Francia en aquella cronoescalada entre Lure y La Planche des Belles Filles en 2020. El año pasado no pudo desquitarse al abandonar la carrera a causa de las heridas y los dolores provocados por la caída que sufrió en la tercera etapa.
Roglic llega al Tour de Francia tras conseguir el triunfo en la general de Paris Niza y de Dauphiné hace apenas unos días. Además, lo hace con dos triunfos de etapa: uno en Paris Niza y otro en País Vasco. La más reciente, su triunfo en Dauphiné, estuvo marcado por la superioridad que mostró tanto él como su propio equipo. Una vez terminada la carrera, el esloveno aprovechó para quitarse presión de cara al Tour, alegando que para él se tratará de un entrenamiento. «Me cogeré vacaciones en junio y luego viene el Tour de Francia, que será la preparación para La Vuelta». A pesar de estas palabras, Roglic continúa siendo el único corredor capaz de plantarle cara de tú a tú a su compatriota. Este año solo han compartido línea de salida en la Milán San Remo, siendo Pogacar el ganador de esa primera batalla. Pero la más importante será la que dará comienzo este viernes.
Jonas Vingegaard (**)
El primer corredor en discordia por detrás del dúo esloveno llega como escudero de Roglic. Un rol secundario para el ciclista, que si la teoría es correcta, debería de ser el último hombre que aguante junto a Primoz. Su papel será clave para que Jumbo y el mismo Roglic triunfen. Segundo en el Tour de Francia del año pasado, Vingegaard demostró tener piernas suficientes para complicarle la vida a Pogacar. En la escuadra neerlandesa tienen claro el papel que desempeñará cada corredor, aunque no habría que descartar a Vingegaard en caso de que el líder de Jumbo no esté al nivel esperado. Destinado a trabajar para el esloveno, sería muy extraño verle correr por cuenta propia y en busca de sus propios intereses.
Este año ha conseguido victorias en la Drome Classic y en la última jornada de Dauphiné que ganó con el beneplácito de su compañero Roglic. Su temporada hasta el momento se asocia con el papel que tendrá en el Tour. El neerlandés ha cosechado 4 segundos puestos y acude a la ronda gala como segundo espada de Jumbo. En sus piernas –y en las de Roglic- estará la posibilidad de que se produzca un sorpasso en la línea jerárquica del equipo. Su excelente rendimiento en Dauphiné en dónde fue 2º por detrás de su líder, deja abierta esa posibilidad. La carretera pondrá a cada uno en su lugar.
Aleksandr Vlasov (**)
La temporada 2022 ha sido la de la consagración del corredor de Bora. Una vez se marchó de Astana al terminar 2021, cogió las maletas y llegó a un nuevo destino que solamente le ha dado éxitos. El ruso -ahora con bandera neutral- acude a su primer Tour de Francia como uno de los grandes candidatos a tener un hueco en el pódium de París. Vlasov llega como líder de la escuadra alemana y en una buena condición física, a pesar de haber tenido que retirarse del Tour de Suiza por Covid-19 cuando marchaba 1º en la clasificación general. Hasta ese momento había ya conseguido una etapa y tenía pinta que ese maillot de líder estaba más que decidido.
Pero su presente campaña tiene mucho más que contar. Desde el mes de febrero comenzaron a llegar triunfos. El primero en la Volta Comunitat Valenciana dónde consiguió una victoria de etapa y la general. En el UAE Tour fue 4º, mientras que en Flecha Valona y País Vasco ocupó la tercera plaza. Su último gran éxito fue en Romandía. Allí no perdió la cara a la carrera y venció en la contrarreloj final. Sin duda, vistos los méritos del ciclista de Bora, hay que tenerle muy en cuenta para la clasificación general.
Daniel Felipe Martínez (**)
Uno de los corredores más en forma a lo largo de la temporada aterriza en Copenhague con ganas de demostrar que puede ser el líder de Ineos en una carrera como el Tour. Una gran responsabilidad que se desconoce como la gestionará. Hasta ahora su fiabilidad como líder en grandes vueltas se resume en un 5º puesto en el Giro de Italia en 2021. El resto de las participaciones fueron en otro rol, por lo que no se pueden sacar grandes conclusiones. Desde luego que si Geraint Thomas muestra el mismo nivel que demostró en Suiza, su liderazgo al frente del equipo se podría ver amenazado. Allí Daniel Felipe Martínez terminó 8º a 3:39 del británico. Llamativo antes de comenzar el Tour.
Aun así, el rendimiento del colombiano este año debería despejar las dudas. Tercero en Algarve y en París Niza, su mayor éxtasis fue en el mes de abril al ganar la Vuelta al País Vasco. Además, consiguió una etapa. En las Ardenas tampoco decepcionó, obtenido un 5º puesto en la Flecha Valona y una 4ª posición en Lieja. Pero la ronda francesa es otra historia. Allí con los mejores deberá mostrar todo su potencial y luchar por el pódium. La carretera dictará sentencia, mientras la sombra de Thomas acecha al colombiano…
Enric Mas (**)
Al ciclista español hay que añadirle a la terna de candidatos de cualquier carrera por etapas. Su regularidad, constancia y lo bien que llega a la 3ª semana -algo ya comprobado- serán clave para que tenga opciones de opositar a la clasificación general. Se antoja complicado que pueda estar al nivel del dúo esloveno, aunque el de Movistar debería de estar en condiciones de luchar por una plaza en el pódium final de París. El español intentará mejorar el 5º puesto de 2020 y el 6º de 2021.
Enric llega con más dudas que certezas a este Tour. Sin victorias y tras tener un arranque discreto esta temporada, la caída que sufrió en Dauphiné -que le llevó a abandonar- trastoca aún más su preparación de cara a la ronda gala. Al contrario que en otros años, Enric Mas, será el único líder de Movistar. El bloque que presenta la escuadra española aboga por rodear al mallorquín de un mayor número de gregarios, dejando de lado aquellos años en los que acudían con tres líderes en sus filas. De esta manera, no habrá ningún conflicto ni ninguna duda acerca de quién debe ser el líder del equipo. Toda la responsabilidad caerá sobre los hombros de Mas, que llegará con la tranquilidad de haber renovado con Movistar hasta 2025.
Geraint Thomas (**)
Si su participación ya estaba puesta en duda incluso por él mismo, más difícil es averiguar qué papel desempeñará dentro de la estructura del equipo. ¿Acudirá Ineos con tres líderes o será gregario de lujo de Daniel Felipe Martínez y Adam Yates? Si la pregunta ya es difícil, imagínense la respuesta. Dave Brailsford no lo tendrá fácil para dar con la tecla. El británico llega con confianza tras ganar el Tour de Suiza, a pesar de no haber tenido una temporada fácil. Sin victorias de etapa y tampoco resultados destacados hasta que venció en Suiza, lo lógico sería pensar que Geraint ya no está para ser el líder de un equipo como Ineos en la Grande Boucle. Muy lejos queda aquel Thomas que ganó el Tour en 2018.
Pero tras lo visto este año, el triunfo en Suiza puede suponer un antes y un después para el británico. El Tour se afronta mejor si vienes de ganar una carrera y quién sabe hasta dónde puede llegar Thomas. Desde luego que condiciones no le faltan. Incluso en la etapa de los adoquines debería de ser uno de los favoritos que mejor se desenvuelva. En la etapa de pavés del Tour 2018 ya fue el primero de los candidatos al triunfo en llegar a Roubaix junto a corredores expertos en ese terreno como Kristoff, Greipel y Boasson Hagen.
Ben O´Connor (**)
La edición pasada rozó el pódium -terminó 4º- y este año llega con la ilusión de subirse al cajón de París. El australiano llega con 5 días menos de competición respecto al año pasado y como el único líder de la escuadra francesa. O´Connor ha enfocado toda su preparación en esta carrera, tomándose un periodo de entrenamiento muy productivo desde finales de abril hasta principios de junio. Volvió a competir en Dauphiné -su última carrera antes del Tour- y el resultado fue muy positivo, al terminar tercero en la general por detrás de Primoz Roglic (1º) y Jonas Vingegaard (2º).
El corredor de AG2R lleva 2 triunfos de etapa en este 2022. El primero fue en la tercera etapa de la Volta Catalunya y el último en el Tour Jura. Ambos fueron en llegadas en alto, igual que la que se adjudicó en el Tour de Francia del año pasado. O´Connor firmó su obra maestra en Tignes en una etapa de cinco puertos, que le permitió cosechar su primera victoria en la carrera más importante del mundo. Sin duda, tratará de repetir la hazaña y de llegar a los Campos Elíseos por lo menos con un sitio asegurado en el pódium.
Romain Bardet (*)
El ciclista francés será otro de los corredores a tener en cuenta. Alejado de la lucha de la clasificación general los últimos años, su llegada al DSM esta temporada parece haberle despertado en su interior el sueño de volver a pelear por la general del Tour. Segundo en 2016 y tercero en 2017, tiene como objetivo volver a ocupar una plaza en el cajón de París. En 2019 subió al pódium, pero de distinta manera, al hacerlo como vencedor de la clasificación de la montaña.
Bardet se impuso en la general del Tour de los Alpes. Hasta la fecha se trata de su única victoria este año. El corredor francés llegará a la carrera de su país más descansado tras abandonar el Giro de Italia por un problema intestinal. Marchaba 4º en la general y estaba siendo protagonista, teniendo incluso opciones de llegar a Verona con la maglia rosa. En la presente edición del Tour espera poder recuperar el nivel que en su día ya mostró. Será difícil, pero es posible que se le vea luchando con los mejores.
Nairo Quintana (*)
La sensación que transmite a lo largo de esta temporada el colombiano es que ha vuelto a reencontrarse con sí mismo. O al menos a parecerse a aquel Nairo que subió en tres ocasiones al pódium del Tour de Francia -2º en 2013 y 2015, mientras que fue 3º en 2016-. Quintana llega a Copenhague con un futuro incierto en Arkea, pero con la responsabilidad de ser el líder del equipo en Francia. Desde mediados de abril que se retiró por una caída en el Tour de Turquía hasta mediados de junio que regresó a la competición en la Ruta Occitania -con un 7º puesto y malas sensaciones-, estuvo entrenando y alejado de la competición enfocado plenamente en la Grande Boucle. En este periodo aprovechó para reconocer la famosa etapa de los adoquines, unos tramos de carretera sobre los que no está acostumbrado a rodar.
El colombiano acude a la ronda francesa con optimismo tras cuajar una notable temporada. Ganador de la general del Tour de la Provenza y del Tour de los Alpes Marítimos y Var, a su casillero de triunfos este año hay que sumarle dos victorias de etapa y un papel muy destacado en la Paris Niza -fue 5º en la general- y en la Volta Catalunya en la que fue 4º. Veremos si todo lo demostrado esta campaña ha sido tan sólo un espejismo o si de verdad supone el reencuentro de Nairo Quintana con el máximo nivel.
Adam Yates (*)
El británico sufrió un imprevisto durante la disputa de la Vuelta Suiza que no le ha permitido preparar al 100% la ronda francesa. El aluvión de casos positivos de Covid-19 en Suiza afectó a Yates, obligándole a abandonar la carrera y a confinarse varios días. No es el plan ideal si unas semanas más tarde acudes al Tour de Francia. Llega para compartir el liderato de Ineos con Daniel Felipe Martínez. Tal como estaba previsto, ambos serán los líderes, aunque a última hora la presencia y el buen rendimiento de Geraint Thomas las últimas semanas puede modificar esta jerarquía. Una decisión que, si no marca el equipo, tendrá que ser la propia carretera la encargada de poner a cada uno en su lugar.
Adam no ha tenido la mejor primera parte de la temporada. Segundo en la general del UAE Tour y 4º en la París Niza, el resto de las carreras en las que ha participado este año -País Vasco y Tour de Suiza- las ha abandonado. Sin duda, un rendimiento muy por debajo del nivel que ostenta el británico, y que sumado al Covid-19 no asegura que llegue al Tour en perfectas condiciones. Martínez y Thomas estarán a la espera…
Jakob Fuglsang (*)
El corredor de Israel llega con mucha ilusión a la salida del Tour de Francia que tendrá lugar en su país. En Copenhague estará al frente del equipo junto con Michael Woods. Su objetivo principal según informó la escuadra israelí será conseguir victorias de etapa. Esa será su mayor lucha en la ronda francesa, aunque no descartan nada. Conocedor de lo caro que está formar parte del pódium en París, luchar por los triunfos y conseguir un top-10 entra dentro de sus planes. El danés no ha tenido su mejor año, por lo que intentará cambiarle la cara a la temporada.
Su único triunfo este año fue en el Mercan´s Tour, en una jornada magnífica para Israel con un doblete -Woods fue 2º-. Allí acudió tras un mes alejado de la competición. En el Tour de Suiza se pudo comprobar que su estado de forma marcha en línea ascendente. Tercero en la general y luchando por la carrera hasta el último día, demostró que llega al Tour con las ganas de dar la mejor versión de sí mismo.
Michael Woods (*)
El canadiense arranca su segunda participación en el Tour de Francia con un objetivo muy marcado. El de Israel busca su primer triunfo de etapa en la ronda francesa y se siente preparado para conseguirlo. Para él, será clave superar la primera semana sin sobre saltos. En las dos últimas semanas hay jornadas que se adaptan a sus características y espera tocar el éxito en alguna de ellas. La general no es una obsesión, más bien al contrario. El equipo busca victorias de etapas, lo que provocará que tanto Woods como Fuglsang se sientan liberados de cara a la clasificación general.
La temporada del canadiense ha sido de notable. Un triunfo de etapa en O Gran Camiño y otro en la Ruta Occitania han sido sus grandes logros junto a la general de la ronda francesa. Pero su éxito ha ido más allá. En la prueba española terminó 2º, mientras que en el Mercan´s Tour cosechó un 2º puesto precisamente por detrás de su compañero Fuglsang. En las piernas de ambos recaerán las opciones del equipo de sumar puntos UCI para conseguir una licencia World Tour en 2023. Vista la situación de Israel -20º en la clasificación-, esos puntos valdrán oro.
Thibaut Pinot (*)
El corredor de 32 años regresa a una gran vuelta por etapas dos años después. Lo hace a un nivel bastante alto tras más de tres campañas alejado de los mejores. El francés ha tenido unos últimos años sobre la bicicleta algo convulsos, en los que no se ha encontrado en su plenitud. Incluso en 2019 ya comentó que se tenía que replantear el rumbo de su carrera deportiva. Estas últimas temporadas se alejó de las lucha por las generales de las carreras y buscó los triunfos de etapa. Pero no obtuvo éxito. Su carácter valiente y su inconformismo contrastan con su ya conocida fragilidad mental en diferentes circunstancias de carrera. Sus 7 abandonos en las 14 grandes vueltas en las que ha participado avalan esta teoría.
El que fuera tercero en el Tour de Francia de 2014 seguro que será protagonista de la carrera. Si se enfoca en la general -algo que está por ver- tiene piernas para pelear por un top-10. Esta temporada ha demostrado con sus victorias de etapa en el Tour de los Alpes y en el Tour de Suiza que puede luchar por ello. En caso de no conformarse con un top-10, le veremos siendo protagonista en las etapas de montaña
en busca de su cuarta victoria en el Tour.
Jack Haig (*)
Tras su 3º puesto en la edición pasada de la Vuelta España, el corredor de Bahrain acude al Tour de Francia con el objetivo de luchar por la general. Lo hace rodeado de un gran equipo, en una carrera en la que compartirá el liderato junto a Damiano Caruso. Ambos subieron al pódium en una gran vuelta en 2021, por lo que su presencia en el top-5 no sería nada extraño. Desde luego no lo tendrán fácil. En el caso del australiano, su temporada no cuenta con resultados llamativos. Un 6º puesto en la general de Andalucía y otra 6ª plaza en Paris Niza fueron sus mayores logros hasta que llegó Dauphiné. Allí volvió a colgarse un dorsal y terminó 5º, en la que ha sido su última carrera antes de tomar la salida el próximo fin de semana.
Damiano Caruso (*)
El ciclista italiano sigue al pie del cañón a sus 34 años. Su temporada 2022 ha vuelto a estar a la altura de lo que se podría esperar de un corredor de su talla. Un gregario de lujo, al que nunca le ha costado coger la responsabilidad de liderar a su equipo, cuándo el teórico líder ha quedado fuera de carrera. Ya le ocurrió en el Giro de 2021 tras el abandono de Mikel Landa. Ese gran rendimiento le ha permitido ascender en la jerarquía del equipo hasta llegar a ser un líder más.
Caruso llega en forma tras terminar en la 4ª posición en el Dauphiné. Lo hizo por delante de su compañero Jack Haig, con quien compartirá liderato en la ronda francesa. Antes de llegar al ecuador de la temporada, el ciclista italiano arrasó en el Giro de Sicilia con la general y dos triunfos de etapa. En Tirreno y Romandía también estuvo metido de lleno en la pomada con un 7º y 6º puesto en ambas clasificaciones, respectivamente.
Alexey Lutsenko (*)
Será la gran baza de Astana en la ronda francesa. Tras la ausencia de Miguel Ángel López, se le abrieron las puertas al ciclista kazajo para liderar al equipo. Lutsenko ya estuvo al frente del equipo la edición pasada -fue 7º en la general- demostrando que su desarrollo como vueltómano iba por buen camino. Una decisión que parece que fue acertada y que va acompañada de una mejora tanto en la contrarreloj como en la montaña. En este Tour tendrá que confirmarlo nuevamente.
Alexey aterriza en suelo danés con 20 días menos de competición en sus piernas respecto al año pasado. La caída que sufrió a finales de marzo mientras entrenaba con la cabra en el Teide le privaron de la disputa de las clásicas de primavera. Una vez recuperado de la fractura de clavícula, se puso en marcha y llegó a tiempo para probarse en el Tour de Hungría y en el Tour de Suiza. En ambas carreras fue a recuperar sensaciones, aunque en Suiza ya se le pudo ver en mejor forma y luchando por etapas. Este año tan sólo ha levantado los brazos en la Clásica Jaén Paraíso, aunque lo hizo con una gran exhibición el día que debutaba en la temporada 2022. Ahora llega a Francia con ganas de volver a saborear una victoria y de cuajar una buena clasificación general.
