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Antón y Nieve llegan a meta / Foto Euskaltel
Mark Cavendish (Omega Pharma) se ha impuesto en la 13ª etapa del Tour de France, un recorrido de 173 kilómetros entre Tours y Saint-Amand-Montrond, mientras que Chris Froome (Sky) ha conservado el liderato. La jornada ha estado marcada por el viento, que ha provocado una sucesión de abanicos que ha derivado en un desarrollo loco de la carrera y en sustanciosas diferencias en meta entre los favoritos al podio de París.
Euskaltel Euskadi no ha mostrado su mejor versión y se ha visto sorprendido por los abanicos en un día con un desarrollo y resultado totalmente inesperados. Casi todos sus integrantes se han visto sorprendidos por el viento de costado. Y eso que la jornada ha nacido con buen pie, pues Rubén Pérez formaba parte de la escapada del día. Junto a Niemec, Gène, Maté, Boeckmans y Lemoine, el combativo ciclista de Euskaltel Euskadi se ha filtrado en una aventura que se ha visto sentenciada cuando ha empezado a soplar con fuerza el viento de costado y Omega Pharma ha hecho trizas el pelotón en el kilómetro 60. Ion Izagirre y Romain Sicard han estado atentos y formaban parte del primer grupo, pero ambos han parado para tratar de reintegrar a Mikel Nieve e Igor Antón, que viajaban más retrasados.
Junto a Argos Shimano, Orica y algún otro conjunto, los naranjas han estado a 12 segundos de unir ambos bloques, pero no han logrado sellar el hueco y finalmente han cedido cerca de 10 minutos con respecto al vencedor. En la general, el escalador navarro ha descendido de la 11ª a la 21ª plaza, mientras que el de Galdakao se sitúa 23º. Pese a no ser el objetivo más importante, el top ten ha quedado muy lejos para la formación de Igor González de Galdeano en una jornada que ha nacido en la línea de todo el Tour, con representación en la fuga, pero que ha acabado en una guerra abierta en la que Euskaltel Euskadi no ha podido desenvolverse.
Mañana sábado espera un recorrido rompepiernas de 191 kilómetros entre Saint-Pourçain-sur-Sioule y Lyon con siete cotas puntuables, tres de ellas situadas en los últimos 30 kilómetros. Una buena oportunidad para que los hombres de Euskaltel Euskadi vuelvan a recobrar el papel de protagonistas que han desempeñado hasta la fecha prácticamente a diario.
