Tour Francia 2018: Los ‘outsiders’

Hay un gran interés en conocer los límites de Primoz Roglic

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HEMEROTECA TOUR DE FRANCIA 2018

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Con sólo once días por delante para que arranque una nueva edición del Tour de Francia y después de haber repasado la lista de corredores que podrían ser protagonistas en las montañas, en las llegadas masivas y en la pelea por el maillot blanco y antes de comenzar el repaso individual al top10 de máximos favoritos, es el momento hoy de estudiar las posibilidades de esos corredores que, sin poder ser considerados aspirantes a todo de inicio, tampoco pueden ser descartados por completo, es decir, los outsiders que a poco que se les ponga la carrera de cara podrían colarse en la lucha de los mejores.



Tras haber disputado únicamente dos grandes vueltas (Giro de 2016 y Tour de 2017) el esloveno Primoz Roglic (LottoNL-Jumbo) se ha convertido en el gran mirlo blanco del ciclismo mundial. Su progresión, incluida una etapa en ese Giro del debut y otra en su primera presencia en la Grande Boucle, ha dado un salto cualitativo enorme este 2018 en el que se ha llevado la Vuelta al País Vasco (más una etapa), el Tour de Romandía y, mucho más recientemente, ha dominado el Tour de Eslovenia de una forma casi insultante.

El esloveno lega encabezando un LottoNL-Jumbo en el que también formará Steven Kruijswijk, ese neerlandés que perdió el Giro de 2016 y que ha brillado tanto en Italia como en España, pero al que el Tour siempre se le ha atragantado. Esa bicefalia beneficiará, en principio, a un Roglic que todavía tiene que demostrar que las tres semanas de la más grandes carrera por etapas que en el mundo ha sido no se le van a hacer grandes.

Sky, tanto potencial como jerarquía

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Bernal debuta en el Tour / © TOC

Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre la tricefalia de Movistar, pero, una vez más, el equipo que más aspirantes a todo lo que se propongan presenta es el Sky. Wout Poels, Geraint Thomas, Gianni Moscon, Michal Kwiatkowski e, incluso, Egan Bernal podrían ser claros jefes de fila en un gran número de equipos, pero comparten escuadra con un tal Chris Froome, portador del dorsal número uno y ganador de la Grande Boucle en cuatro ocasiones.

Cualquiera de los corredores antes nombrados podrían asumir el rol de hombre fuerte en caso de necesidad, pero Sky ya ha demostrado en el pasado –basta recordar el free Landa del pasado año– que la jerarquía interna está a prueba de cualquier ego y que, salvo debacle de Froome, no habrá opción para nada más.

Kelderman, a la expectativa de Dumoulin

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Kelderman (2º), en la pasada Vuelta a España / © Sunweb

Este año, es verdad, la celebración del Mundial de fútbol en Rusia ha procurado una semana más entre el Giro y el Tour y, por lo tanto, la comparación entre lo sucedido hace doce meses con Nairo Quintana y lo que pueda acontecer en este 2018 es absurda, pero las dudas entre aquellos que afrontan el doblete serán, seguro, grandes. Wilco Kelderman, cuarto el pasado año en la Vuelta a España (y séptimo en el Giro de 2014) será el plan B de un Sunweb que presentará a Tom Dumoulin, segundo en el último Giro, como su jefe de filas en una carrera donde en cuatro participaciones no ha llegado a encontrar las piernas que le hemos visto tanto en la Vuelta como en el Giro.

Kelderman llega a la Grande Boucle tras completar una gran Vuelta a Suiza y con únicamente 20 días de competición en las piernas, pudiendo aprovecharse de la condición de tapado, algo que para un corredor de sus características será una ventaja enorme en el caso de que la carretera y sus circunstancias le coloquen en un rol más alto del que inicialmente tiene previsto.

Mollema, Fuglsang y Aru, segundas espadas

Fuglsang encabezará Astana / © ASO

Pero no todos los outsiders de este Tour de Francia ostentan esta condición a causa de tener por encima de ellos a unos jefes de filas más claros. Los hay, como es el caso de Bauke Mollema (Trek-Segafredo), Jakob Fuglsang (Astana) o Fabio Aru (UAE-Emirates) que serán los claros referentes de sus escuadras, pero que parecen partir con un punto menos de capacidad que los 10 grandes favoritos al triunfo en París. Mollema volverá a asumir la jefatura de filas tras un año a la sombra de Contador, mientras que Fuglsang, sin Superman a la vista, será la baza de un Astana que llega al Tour como una de las sorpresas agradables del año. En una temporada que se adivinaba de transición, los kazajos han sabido brillar con luz propia a lo largo de toda la temporada sumando 17 triunfos de enorme calidad.

El caso de Aru es particular. El italiano estuvo en el Giro, donde se hundió teniendo que abandonar en la 19ª etapa. En ningún momento estuvo a la altura el ganador de la Vuelta a España 2015, que vuelve al Tour después del quinto puesto obtenido el pasado año y con la necesidad de demostrar que no ha perdido ese algo que le sitúa siempre entre los aspirantes al podio final.

Marc Soler, el cuarto mosquetero

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Soler, a aprender / © Movistar

Tras debutar en esto de las tres semanas en una Vuelta a España complicadísima para su equipo a causa de la ausencia de Valverde y Quintana, Marc Soler (Movistar) hará su primera toma de contacto con el Tour de Francia sin más objetivo (en el plano personal) que ir cogiendo experiencia en una prueba en la que, en el futuro, por qué no, podría estar llamado a hacer grandes cosas.

Con tres líderes por encima de él y, sobre todo, conociendo la forma de trabajar estas situaciones en casa Unzue, se antoja muy complicado que Soler pueda acabar peleando la general, pero esto es deporte y, como reza el tópico, cosas más raras se han visto.

Con 24 años y una Vuelta a España (48º) en el currículum, Soler está llamado a ser heredero natural de la generación de los Contador, Purito y Valverde con la gran fortuna para él, en términos de presión, de haber encontrado a Mikel Landa como puente hasta que llegue su momento de máximo esplendor.

Un listado, el de los outsiders que podría completarse con nombres como Domenico Pozzovivo (Bahrain-Merida), Rafal Majka (Bora-Hansgrohe), los hermanos Izagirre (Bahrain-Merida), Tejay Van Garderen (BMC), Warren Barguil (Fortuneo-Samsic) o Dan Martin (UAE-Emirates), nombres, todos ellos, pertenecientes a la nobleza del pelotón que no pueden ser descartados de antemano en la pelea por un buen puesto en París.

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