Redacción / Ciclo21
Será el Tour de Francia más condicionado de la historia pendiente por una pandemia vírica amenazante. Y será atípica empezando por las propias medidas de seguridad, obligados por las autoridades sanitarias ante un Covid19 incontenible por el que se ha blindado cada metro de la carrera y al personal presente sometiéndola a una burbuja infranqueable para poder, al menos, subsistir en unos mínimos que garanticen la salida en Niza y la llegada 23 días después a París.
¿A qué precio? El primero y más demostrativo de la situación: No veremos público jaleando a los corredores en los grandes puertos, todo para achicar el riesgo de contagio eliminando, por contra, la icónica fotografía del pasillo humano atravesado por el ciclista que tantas veces ha utilizado el TDF como santo y seña, alegoría y reconocimiento ante el esfuerzo, que se perderá para siempre en el álbum histórico de este 2020.
Otro cambio sustancial son las fechas de su celebración, la edición 107ª del mayor evento ciclista del año, incluso uno de los mayores escenarios deportivos del verano que atrae hacía sí las miradas de todo el mundo, se ha visto desplazada por el oleaje del coronavirus arrancándola de su tradicional vínculo con el mes de julio a un inicio mes y medio después a las puertas del otoño en septiembre: del 29 agosto al 20S.
Todo ello genera dudas, también para esclarecer quiénes serán los favoritos al trono del Tour condicionado a cómo vayan transcurriendo las semanas porque lo que veremos a partir de este sábado es una escena completamente nueva para todos. Desde la preparación hacia la propia carrera en sí, un completo rompecabezas desde el pasado marzo -inicio de la pandemia en Europa- con parón de la actividad total y países con restricciones obvias para entrenar fuera del hogar, desajustes y equilibrismos para adaptarse a la nueva situación con la incertidumbre -todavía hoy latente- de si se podría correr el Tour o si sería cancelado en algún momento una vez levantado el telón, el stress que genera una nueva situación en modelos de preparación tan ajustados y en que el más leve cambio puede frustrar un año completo a nivel físico o piscológico… Realmente estamos ante un reto mayúsculo condicionado por un estado de incertidumbre que quién acierte a lidiar con todo ello tendrá mayores opciones de alcanzar el éxito que, tal vez, siendo el más fuerte. En eso, la carrera, no ha perdido su esencia.
Lo que sí hemos visto hasta ahora son detalles para permitirnos diseccionar quiénes serán los que por estatus y estados de forma actual, sin olvidar como decimos que algunos de los favoritos llegan tocados por lesiones (Egan Bernal, Thibaut Pinot y Mikel Landa tenían problemas de espalda, Primoz Roglic y Emanuel Buchmann se cayeron en el período previo al Tour y Nairo Quintana volvió a tener dolor en la rodilla maltrecha desde el atropello en Colombia), en un proyecto de 21 etapas que se basará en superar momentos y en la frialdad de argumentar soluciones para poder alcanzar ese maillot amarillo tan especial que espera en los Campos Elíseos.
10. ROMAIN BARDET
Los franceses miran principalmente a Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) cuando se trata valorar a uno de los suyos para la victoria del Tour. Romain Bardet ha pasado a un tercer plano después de la edición desastre el pasado 2019.
El de Ag2r La Mondiale había demostrado solidez en los años anteriores siempre merodeando el top 10 incluyendo, además, el segundo puesto en 2016 y el tercero en 2017 que le disparaban como la gran apuesta gala para suceder a Bernard Hinault 35 años después como último ganador galo. El peso de la presión y un corredor que su punto débil está en la fragilidad de su carácter le convierten, en este año, en un corredor clave para azuzar al pelotón de los mejores en un momento dado, previsiblemente en los Alpes, lugar que conoce perfectamente y será trascendental para hacer la guerra por su cuenta, principalmente la victoria de etapa.
Bardet no ha salido demasiado bien en la segunda parte de la temporada, con una caída en La Ruta de Occitania y sin comenzar en el Mont Ventoux Dénivelé Challenge. Afortunadamente, le fue mucho mejor en el Critérium du Dauphiné: sexto. Corrió muy fuerte en la explosiva etapa final hasta el aeropuerto de Megève. Después, Bardet tuvo un buen ensayo general en el campeonato francés antes de encarar el Tour. El año que viene se marchará al Sunweb después de esta temporada y su objetivo estará centrado en brindar un último triunfo honorífico a la formación donde comenzó su carrera en 2012.
9. TOM DUMOULIN
Ha vuelto. Año y medio después Tom Dumoulin ha recuperado parte del nivel que le hizo coronarse en el Giro de Italia de 2017 con absoluta autoridad y desde entonces llamado a ser uno de los grandes aspirantes al Tour.
Las cosas salieron mal en el Giro de Italia de 2019 durante una nerviosa carrera hacia Frascati. El entonces líder del Sunweb sufrió una dura caída en la que sufrió una lesión en la rodilla y en el posterior Critérium du Dauphiné de ese año el dolor resultó insoportable. Después de un largo período de rehabilitación y un controvertido traspaso a Jumbo-Visma, Dumoulin se ha reencontrado así mismo en la previa de la cita con la ronda gala.
Dumoulin hizo su tan esperado regreso en 2020 durante el Tour de l’Ain y desde entonces ha ido construyendo poco a poco su forma y preparación desde una concentración previa tanto en las Islas Canarias como posteriormente con el equipo en Tignes, Francia.
El de Maastricht ya impresionó en l’Ain al lado del jefe Roglič. Dumoulin se sintió aliviado tras el notable papel en Megève durante un test importante ya con la baja de Roglic y Kruijswijk en el equipo neerlandés tras sendas caídas en el desenlace del Criterium de Dauphine donde fue quinto, para finalizar en séptima posición en la CG. Dumoulin, por tanto, entraba por derecho propio en la terna de aspirantes al Tour fortalecido además por un recorrido que juega en su favor, concentrando toda la exigencia en la semana final coronada por la CRI perfecta para el tulipán creciendo en las dos semanas previas.
Roglič parece estar un poco más en forma en este momento, pero en 21 etapas pueden ocurrir circuntancias imprevistas y hasta París el viaje se le puede hacer largo al esloveno mientras a su sombra brota el tulipán. Dos ases que protegidos hasta el final pueden ser decisivos para los intereses de los de Martijn Zeeman. Estarán acompañados de un aunténtico equipazo como quedó patente en Dauphiné contra Ineos, su rival directo totalmente humillado.
8. MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ
«Superman» debuta por fin en el Tour de Francia. A sus 26 años el ciclista colombiano lo hará en una edición que se le ajusta como anillo al dedo con finales de etapa exigentes y haciendo cumbre, su especialidad. Además sin Jakob Fuglsang, quien disputará el Giro de Italia, y una guardia pretoriana a su servicio con hasta 4 corredores españoles de gran nivel como los hermanos Izagirre, Omar Fraile o el reciente campeón de España Luis León Sánchez.
Agresividad y experiencia rodean al menudo escalador boyacense que encontrará en los Alpes, principalmente, la altitud que le puede catapultar a ser un valor fijo en las apuestas por el podio. Su hándicap, la contrarreloj de la 20ª etapa y su impetuosidad, a su favor: las 19 anteriores si hace gala del descaro y hace valer su fuerte arrancada fundamentados en un paciente trabajo de equipo que dará el resto en el momento indicado. No en vano, si algo caracteriza al sello Astana es la capacidad táctica en rondas de 3 semanas por su dilatada experiencia desde la dirección técnica.
López ha tenido una preparación impecable en las últimas semanas, sin lesiones o caídas. Inicialmente tuvo problemas para comenzar del parón por la pandemia, pero fue quinto en el Critérium du Dauphiné. Por lo tanto, López está preparado para dejarse notar en el Tour justo a tiempo.
7. EMANUEL BUCHMANN
Otro corredor que va a Niza con dudas. Cuarto en 2019 a 25″ del tercer puesto del podio fina, estaba siendo una de las claves del Critérium du Dauphiné y parecía encaminarse al podio, pero se precipitó en el peor momento. Buchmann fue una de las víctimas (al igual que Steven Kruijswijk, ausente por lesión en el Tour siendo 3º en 2019) del tremendamente peligroso descenso del Col de Plan Bois. El alemán no sufrió fracturas, pero sí bastante tocado y tuvo que abandonar.
Buchmann ha estado esquivando el dolor de las heridas y apenas ha podido entrenar por sus fuertes abrasiones y moratones en la espalda. Sin embargo, Buchmann es optimista y si las molestias van desparaciendo a lo largo de los días se conviertirá en un serio aspirante en la tercera y decisiva semana alpina. Es la apuesta de BORA-hansgrohe para el podio rodeándole de un escuadrón que llega en un momento perfecto con los solventes austriacos Grossschartner, Mülhberger y Pöstlberger más el formidable Schachmann y la pareja estelar Oss-Sagan, que tras aprovechar sus opciones personales serán de gran ayuda en el llano.
6. NAIRO QUINTANA
La eterna promesa del Tour. El mejor escalador puro de su generación regresa al Tour con renovadas aspiraciones alejado de la desgastada sintonía que atenuaba sus aspiraciones en Movistar. Ahora, en Arkéa Samsic, ha encontrado lo que buscaba en un equipo hambriento de protagonismo que le otorga el rol y respeto que necesita para volver a sentirse importante. Y a fé de buenos resultados que lo ha conseguido desde que iniciara 2020. Provence, Alpes Marítimos Haut Var, Paris-Niza, Mont Ventoux Dénivelé Challenge, L’Ain hasta Dauphiné ha enseñado una extraordinaria regularidad.
El colombiano ganó de manera impresionante dos carreras preparatorias francesas: en el Chalet Reynard y en el Col de Eze de manera aplastante. Nueva exhibición en Valdeblore La Colmiane, en la 7ª etapa de las Paris-Niza. Testigo de primera del duelo Roglic-Bernal en Grand Colombier del Tour de L’Ain (y final de la 15ª etapa del próximo TDF), siendo tercero a escasos 6 segundos del ganador esloveno.
En contra, en el período previo al reinicio de la temporada, el colombiano se cayó durante un entrenamiento y se lesionó la rodilla mientras entrenaba en Colombia. Pero en el Tour de l’Ain vimos a un corredor completamente recuperado y en forma listo para el Tour nuevamente pese a sufrir un dolor en la rodilla donde se produjo la caída. También la CRI es un problema, aunque llegará muy al final previo paso por la altitud alpina donde puede marcar diferencias.
A su favor, puede beneficiarse de la batalla entre Jumbo-Visma e Ineos Grenadiers y aparecer como el invitado sorpresa jugando la baza que mejor se le ajusta. Calidad le sobra.
Por primera vez en su carrera profesional arriba al Tour de Francia como líder único de un equipo, en este caso el Bahrein McLaren que ha impulsado, por fin, al vasco como la pieza angular en la que deben girar las aspiraciones en la clasificación general de un equipo que desde su fundación, como tal en 2017, aspira a incluir a uno de los suyos entre los 3 primeros de la grande boucle.
Esa es la responsabilidad que asume Landa. Como co-líder, terminó cuarto, séptimo y sexto en los últimos años siempre a la estela o compartiendo jefatura. A sus 30 años le llega su «debut» en solitario después de estar sometido, en 2017, al servicio del entonces «caudillo» del Tour Chris Froome, para en 2018 y 2019 dominar en Movistar junto a Alejandro Valverde y Nairo Quintana. Este año, el escalador alavés no tiene por qué tener en cuenta a nadie más salvo sus propias limitaciones que lejos de haberse pulido siguen siendo su gran talón de Aquiles: las contrarrelojes. Este Tour solo posee una y se antoja decisiva. Penúltima etapa con final en la dura ascensión a La Planche des Belles Filles (7km al 8,7%), previos 30 kms de llanura, un examen que pondrá en valor el trabajo en las etapas montañosas de un corredor llamado a ser la gran baza española tanto en los Pirineos como en los Alpes para asegurar un escalón en el podio.
El actual número 1 del TOP CICLO 21 en 2020 también terminó el Critérium du Dauphiné con problemas de espalda cuando luchaba por el podio. Ahora parece estar completamente recuperado y listo para ir al ataque en el momento más importante de su carrera.
4. TADEJ POGAÇAR
Es raro que con tan solo 21 años sea considerado para ser ganador del Tour de Francia. Es pronto para decirlo, pero madera de campeón sin duda la posee a tenor de lo demostrado al final de la temporada pasada e inicio de esta.
Egan Bernal ganó el año pasado a la edad de 22 años, pero eso sucedió después de haberse curtido anteriormente en 2018. Pogačar aparece por primera vez en el Tour como uno de los favoritos para el amarillo como demostró durante la Vuelta a España 2019 con nada menos que tres victorias de etapa y un tercer puesto en la clasificación final junto a Alejandro Valverde y Primoz Roglic.
El salto de calidad en la ronda gala es superior, donde tiene que competir como un líder solitario del UAE contra los bloques de Jumbo-Visma e Ineos Grenadiers. Sin embargo, siendo un corredor completo y contrarrelojista refutado actual campeón nacional superando a Roglic, si tolera el desgaste de 3 semanas del Tour, su mejor opción de asaltar el podio la encontrará en la crono de la Planche de la Belles Filles y en las tres etapas previas alpinas. El joven esloveno tendrá a su lado a Fabio Aru, David De la Cruz y Jan Polanc como escaladores experimentados y a un Davide Formolo en estado de gracia.
UAE despistaba en la previa señalando a Aru, quien aún no ha renovado, como líder principal y a Pogačar con libertad para experimentar. Así también sucedió en la Vuelta y vimos el resultado final.
3. THIBAUT PINOT
La apuesta de Francia con un recorrido ajustado y a propósito para que sus características brillen y por fin regrese la carrera a casa.
Dura misión para un corredor que dejó una imagen desgarradora el año pasado, durante la 19ª etapa en Tignes. Tres días antes de llegar a París, Pinot tenía la opción en sus manos de subir al podio e incluso hizo que algunos soñaran con ganar. Desafortunadamente el bravo escalador de Groupama-FDJ sufrió una lesión muscular en la última semana que le obligaría a abandonar abrazado y desconsolado en compañía del inseparable William Bonnet. Una foto imborrable.
Ahora, un año después, se encuentra en el inicio del Tour de Francia con sentimientos de revancha. También este año es oportuno considerarle como un favorito dada su buena preparación y recientes resultados: cuarto en Occitanie, segundo en Dauphiné; con un equipo fuerte y el recorrido a juego.
No está claro si Pinot todavía sufre de problemas de espalda. El francés se quejó tras el Critérium du Dauphiné pero dos semanas de descanso parecen haber hecho desaparecer esas molestias. Además, la pregunta en Pinot es si puede mantenerse concentrado durante tres semanas y no tener un mal día como suele. Ciertamente, y ya en la treintena, debería llegar lejos y se espera que sea el gran animador ofensivo de la carrera.
2. EGAN BERNAL
El actual campeón busca acrecentar su propia leyenda sumando una segunda victoria consecutiva pero las dudas han aparecido tras la derrota sin paliativos en el Criterium de Dauphiné contra el rival directo en el que se ha convertido Jumbo-Visma.
Tras lo visto en la previa de la carrera más importante de la temporada, su equipo Ineos Grenadiers anunció de inmediato que Bernal había abandonado el Dauphiné por precaución. Saltaron las alarmas después de terremoto que le costaría el puesto a nada menos que a sus antecesores en el palmarés de la carrera: Chris Froome y Geraint Thomas no eran parte del ocho del equipo para Niza. Un cambio generacional y una señal clara para Bernal: es el líder absoluto.
El prometedor Pavel Sivakov y el ganador del Giro, Richard Carapaz, serán ahora su escolta más cercana. La incógnita por resolver es si Bernal pronto será lo suficientemente fuerte para vencer a Roglic y Jumbo-Visma, el de Zipaquirá ha visto como su ventaja ha sido recortada hasta sobrepasarle por el campeón esloveno.
Bernal reaparición tras el parón del coronavirus con victoria en La Ruta de Occitania tras el conocido viaje en avión con el resto de expedicionarios colombianos, pero posteriormente todo ha ido cuesta a abajo. Bernal no solo no ha podido desafiar realmente a Primoz Roglic. Lo visto en el Critérium du Dauphiné, prueba preliminar para ajustar detalles por Dave Brailsford, no dejó buenas sensaciones sobre las opciones del actual ganador.
1. PRIMOZ ROGLIC
Después de la primera etapa de montaña real en el Critérium du Dauphiné, los seguidores del ciclismo ya no tenían dudas, si es que las hubo. Primoz Roglic era el máximo favorito absoluto en el período previo al Tour. El esloveno ya fue cuarto en París hace dos años, pero su progresión ha sido de tal calibre que casi ha conseguido un pleno de victorias desde el triunfo en la pasada Vuelta a España 2019 hasta el Criterium de Dauphiné donde se vio frenada su espectacular racha por una inoportuna caída de la que parece estar completamente recuperado. El mejor corredor del Ranking UCI, además, contará con una locomotora perfectamente engrasada como es el Jumbo-Visma y un arsenal encabezadopor Dumoulin, Van Aert con los escaladores G. Bennett, Gesink o Kuss y los jefes de ruta Martin y Jansen. El equipo más en forma de la actualidad.
El «saltador», de 30 años, no ha mostrado debilidad en lo que llevamos de mitad de año, ya que su debut no se produjo hasta el pasado mes de junio en el campeonato esloveno. Desde entonces solo coleccionaba primeros o segundos puestos en etapas y general, como L’Ain, donde mostró una cierta superioridad sobre el resto. En Dauphiné se produjo un temblor en la fuerza por una caída en la penúltima etapa, siendo líder, que le hizo salir de la carrera cubierto de un halo de misterio sobre su estado físico, ahora mismo recuperado según reconocía el propio equipo pero que parecía peligrar su presencia en la carrera. La pregunta es si Roglic se ha recuperado lo suficiente y no ha perdido demasiado fondo para luchar por la general.
Ya no queda tiempo, el esloveno dio la mejor impresión en las carreras preparatorias, encuentra un recorrido en Francia a su medida y una última contrarreloj casi preparada para él. Es la oportunidad de su vida en el mejor momento de su trayectoria profesional.