Decimoprimera etapa del Tour de Francia y sin incidentes a bordo. Tercero en la general, no muy lejos del líder ni del segundo. Rivales a priori más asequibles que los que se anunciaban hace un par de semanas. Equipo intacto, con escasa relevancia en lo que llevamos de carrera pues la tostada la ha llevado otros. Alejandro Valverde debe estar sacando humo por las orejas: qué hacer, cómo y cuándo hacerlo.
El calor ha llegado al Tour, viste las cunetas, tuesta las subidas, se hace cándido soplo en los descensos. Parece que el mal tiempo quedó en el norte, en los Vosgos, en el adoquín, en Londres. Estamos en la puerta de los Alpes y Valverde se ve mejor que nunca en el Tour. Sin haber hecho nada relevante, sólo sobreviviendo, está tercero, sí tercero. Nunca rayó tan alto en el umbral de la segunda semana.
Artículo completo de y en Joan Seguidor