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Demi Vollering junto a Pauliena Rooijakkers © ASO
El espectáculo es lo de hoy. Glandon mediante, ataque lejano, todo despedazado, candidatas delante y la líder detrás sin compañeras, descenso loco, repechero y roto, llano pestoso y 13km de puertaco en Alpe d’Huez para cerrar el Tour. Pínchenme, que no me sale sangre. Etapa para Demi Vollering, general para Kasia Niewiadoma. Dos años menos de vida a mi corazón. Ay.
Vollering hizo lo que tenía que hacer, que era atacar de lejos aunque solo fuera por probar. La prueba, en pleno Glandon y a más de 50km de meta, le salió bien porque abrió hueco y vio que el minuto de margen con Niewiadoma, segundos arriba y abajo, le daba para la carta final en Alpe d’Huez. Pero se le pegó Rooijakkers, que estaba por delante de ella en la general por dos segunditos, suficientes como para ponerla nerviosa. De hecho, gestito de Demi hacia Pauliena en ese llano eterno camino de Bourg d’Oisans, porque Demi pensaba que luchaba por ganar el Tour, pero es que Rooijakkers también, y la del Fenix-Deceuninck estaba en su derecho de pensar que en las 21 revueltas que quedaban le podían dar para el pelo.
Así es que la cosa iba de frialdad, ellas que son de tanta sangre caliente y ataque y ataque, en la subida final fue todo lo contrario. Calma tensa eterna cayendo los kilómetros muy lentamente sin cambios notables. Que sí, que Kasia veía que las tenía a 1’05” como de repente estaban a 56”, y que el margen de 1’15” de que gozaba estaba ahí ahí, pero la que tenía la sartén por el mango parecía ser Pauliena, que pegadita a Demi, enseñándole la rueda todo el rato, haciéndola sentir el lastre, ponía nerviosa a la mujer que defendía el título y que este año lo ha perdido por una caída y la inacción de su equipo, que todo cuenta.
Kasia Niewiadoma, guerrera ella, con dos rivales escapadas que si se hubieran puesto de acuerdo le hubieran levantado la victoria final, sacó el manual de líder desamparada y buscó aliadas en el Lidl-Trek, con Lucinda Brand tirando en el llano para Realini, y las otras ofreciendo algo, poco, pero todas con ganas de tirar para adelante. En la subida final, recordemos, los más de 13 kilometracos de Alpe d’Huez -historia-, mucha cabeza por parte de la polaca, pero sobre todo nervios, porque los números iban y venían y los kilómetros no pasaban. Las bonificaciones, darlo todo, llegar sin gramo de energía a meta. Todo pesando como losas… y al final, premio. Tour de Francia 2024 para Kasia Niewiadoma, con Vollering segunda a, ojo, cuatro segundos, y tercera -tensión en el ambiente- Rooijakkers a diez. Espectáculo.
