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Kittel, de nuevo en el podio / ASO
Marcel Kittel (ganador etapa): “Es increíble. Es como un sueño. Muy especial, para mí y para todo el equipo. Hemos mantenido la calma durante toda la jornada y nadie ha cometido ningún error. La preparación del esprín ha sido muy buena y estoy muy orgulloso de que hayamos sido capaces de mantenernos unidos así. Es un placer trabajar con mis compañeros.
En los últimos kilómetros, todo iba muy rápido, pero pude permanecer en una buena posición. Koen de Kort ha tirado de mí hasta unos 600 metros, más o menos, y luego he seguido la rueda de Cavendish. Cuando ha acelerado, he lanzado mi esprín. Bueno, era todo o nada y al final he conseguido adelantarle. He mostrado que era capaz de hacerlo como un auténtico velocista.
Koen de Kort temía que ganara porque hemos hecho una apuesta. Y como he conseguido tres victorias, se tiene que rapar el pelo. Voy ahora a hacerlo. Quiero terminar el Tour y llegar a París. Me temo que solo quedará como mucho un esprín antes de los Alpes”.
Chris Froome (maillot amarillo): “Hoy, al igual que mañana, el objetivo era permanecer en el pelotón, bien atentos y esperar a la montaña. Una vez más, no ha sido una etapa fácil. Hay que permanecer delante para asegurarse de no perder tiempo y los finales de etapa son moviditos. Sin embargo, cuento con la gran suerte de estar rodeado de mis compañeros. Han realizado una gran labor hoy. Por eso hay que ir viendo las cosas etapa a etapa. El Tour es difícil, así son las cosas.
No he intentado lanzar ningún mensaje. Estoy disputando una carrera ciclista y lo hago lo mejor que puedo cada día. Llevar el maillot amarillo resulta estresante, pero también es un auténtico placer. Por el momento, hay que intentar reservar las piernas hasta el Mont Ventoux. Será la próxima jornada crucial de cara a la clasificación general”.
