De nuevo de menos a más en la temporada como en 2013 -cuando acabó anotándose tres victorias- y estrenándose igualmente gracias a una de sus mejores aptitudes, su potente sprint, Rafael Márquez ha podido al fin saborear las mieles del triunfo esta tarde en la Pamplona-Bayona. En el día de su 23º cumpleaños, el andaluz se ha regalado el mejor regalo posible mediante un portentoso último kilómetro en las calles de la localidad francesa que le ha valido su primer triunfo en 2014 después de visitar el podio en tres ocasiones en el último mes.
El de Montilla fue el más rápido entre un cuarteto establecido a 10 kilómetros de conclusión, entre cuyos integrantes únicamente Márquez sobrevivió al empeño de un amplio pelotón de más de sesenta unidades que durante toda la prueba contó con la oposición de varios intentos de escapada, como los protagonizados por Santiago Ramírez en la zona inicial de puertos en suelo navarro o Marc Soler ya pasada la frontera.
«En la parte final venía un pelotón bastante grande, pero los repechos antes de llegar a Bayona han roto la carrera», describía el élite del equipo Lizarte. «A falta de 10 kilómetros ha arrancado Chetout, he salido tras él y luego han venido dos más. En el último kilómetro sabía que teníamos alguna opción y he tenido un poco de sangre fría para lanzar el sprint a la distancia justa para que no me cogiera el pelotón. Hoy tanto subiendo como en el llano me he encontrado súper, desde los Boucles du Printemps venía a más y, aunque no había podido ganar, las piernas cada vez eran mejores ya sin notar la alergia que suelo tener en primavera. Espero que a partir de ahora venga la racha buena de verdad y que el equipo siga yendo tan bien, tenemos un equipazo y se está demostrando».
Prensa Lizarte