Essen: Van der Poel no se deja sorprender

Van der Poel ganó por primera vez en Essen / © DVV Trofee

Las pruebas ya disputadas

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Nicolás Van Looy / Ciclo21

Decidió Wout Van Aert (Crelan-Charles), que tras las tres primeras pruebas valederas para el Trofeo DVV ya tenía 2:18 perdidos respecto al líder, Mathieu van der Poel (Beobank-Corendon) alargar un poco más su estancia en Calpe (Alicante) con la intención de mejorar su estado de forma para, dejando de lado una general en la que ya no tiene nada que hacer, encontrar el golpe de pedal que le permita, de una vez por todas, volver a ser un rival a la altura de un Van der Poel que, por el momento, no ha encontrado en este invierno que nos llevará de 2017 a 2018, la horma de su zapato.

En cualquier caso, la cita de Essen tenía un enorme interés y un enorme morbo, incluso, con la ausencia del campeón del mundo. Lo primero, porque la práctica totalidad de los grandes favoritos al triunfo volvían a casa tras casi dos semanas de concentración en España y había mucho interés en comprobar hasta qué punto había podido mejorar cada cual. Lo segundo, porque el de Essen es una de las muy pocas carreras en las que Van der Poel no había ganado nunca.

También era esta una cita muy especial para su compañero Tom Meeusen, que se crió aquí y que, por lo tanto, no sorprendió a nadie cuando fue, junto al campeón de Europa, el hombre que con más empeño y fuerza saltó al barro en la primera vuelta. Sólo Toon Aerts (Telenet-Fidea Lions) pudo seguir al belga y al holandés… hasta que en el primer paso por la línea de meta Meeusen soltó un latigazo tremendo que contó con la complicidad de un Van der Poel que, viendo que su compañero abría hueco, miró a Aerts desentendiéndose por completo de las labores de caza.

El de Telenet-Fidea Lions no tenía intención de dejarse hacer tan rápidamente por la pinza que pudieran formar Van der Poel y Meeusen y pronto se consiguió soldar de nuevo a la rueda de su compatriota que, para su desgracia, se estrelló contra uno de los palos que delimitan el recorrido y no pudo hacer nada ante un Aerts que no desaprovechó el momento para acelerar.

El excampeón de Europa se llevó consigo, claro está, al actual portador del maillot blanco y azul, pero, al menos, eliminaba de la ecuación el factor equipo que pudieran jugar Van der Poel y un Meeusen que tuvo que entrar al box a cambiar de bicicleta y se vio relegado al grupo perseguidor junto a Kevin Pauwels (Marlux-Napoleon Games), Corné van Kessel (Telenet-Fidea Lions) y Laurens Sweeck (Era-Circus).

Van der Poel aceleró en busca de los 15 segundos de bonificación del sprint intermedio de la segunda vuelta dejando atrás a la otra mitad de ese dúo de cabeza. Por detrás, poco antes de transitar por segunda vez por la meta, Sweeck cerró el hueco con Aerts que, a esas alturas, parecía haber decidido dejarse cazar por el grupo en el que ya sólo quedaban su compañero Van Kessel, el ya mencionado Sweeck y Pauwels. El belga de Telenet-Fidea Lions dudó y, cuando se quiso dar cuenta, no pudo evitar que el de Era-Circus se marchara a por el líder de la carrera en solitario, a cuya rueda llegó apenas mediada la tercera vuelta al circuito.

Si Van der Poel se dedicó a jugar con Sweeck o si el belga estaba obligando al holandés a exprimirse al máximo para mantenerse en cabeza es algo que sólo ellos dos sabrán en realidad. Por momentos, parecía que el dominador de la temporada no podía separarse de la molesta compañía de un hombre que no ha ganado una gran cita desde Sin-Niklaas en la 2015-2016; pero cuando a falta de algo menos de cinco vueltas para el final Van der Poel aceleró dejando atrás a Sweeck, lo hizo de una forma tan fácil que dio la sensación que lo visto hasta el momento no había sido más que una especie de calentamiento para él.

Sin embargo, una vez que consiguió separar de su estela a Sweeck, Van der Poel no podía hacer crecer su renta más allá de los siete segundos, algo que no le garantizaba, en absoluto, el triunfo. Cualquier error, avería o pizca de mala suerte iba a permitir a su rival no sólo darle caza sino, y eso sería lo peor, adelantarle.

Pero Van der Poel no estaba dispuesto a dejar escapar el que se iba a convertir, sólo dos vueltas más tarde, en su primer triunfo en el circuito de Essen y aceleró un poco más para terminar con cualquier opción de un Sweeck que, aunque pueda sonar a premio de muy poca consolación tras el carrerón protagonizado, puede estar más que orgulloso por haber regalado a los aficionados una de las citas más ajustadas de la temporada… con lo triste que eso es si tenemos en cuenta los 23 segundos de retraso con los que ha llegado a meta.

Mucho más ajustada fue la pelea por la tercera posición, protagonizada por Aerts y Van Kessel en una bellísima guerra civil de los dos Telenet-Fidea Lions que finalmente fue a parar a manos de Toon Aerts.

Cant gana y Ferrand-Prévot vuelve fuerte

Sanne Cant en una imagen de archivo / © UCI

Decirlo es una obviedad, pero no por ello, teniendo en cuenta las muchas diferencias que hay entre ellos y ellas –sobre todo, en el plano económico–, hay que dejar de hacerlo. Esta temporada las carreras femeninas son, con muchísima diferencia, las más entretenidas de cada fin de semana. Hoy, además, la carrera nos ha regalado un momento de esos que son, a la par, sorprendentes y bellos. Volvía hoy a los circuitos Pauline Ferrand-Prévot, la francesa campeona de todo y que, sin presión ni objetivos claros, iba a volver a medirse con las mejores especialistas con la preparación de cara a Valkenburg en el punto de mira.

Sanne Cant, Nikki Brammeier y Katie Compton se han encargado, de nuevo, de poner la sal y la pimienta a una prueba en la que la campeona del mundo fue la que protagonizó la mejor salida. La belga se vació en la primera vuelta. Cada pedalada que daba la portadora del maillot arcoíris lo hacía sin dejarse absolutamente nada y eso le permitió abrir un ligerísimo hueco sobre la británica y la americana, pero no el suficiente como para, como le hubiese gustado, sentenciar la carrera. Tanto es así que sus dos rivales consiguieron soldarse, no sin un tremendo esfuerzo, a su rueda justo en el momento en el que, ya en la tercera vuelta, Cant cometía dos pequeños errores de conducción consecutivos que la obligaban a ver como Brammeier ponía tierra de por medio.

Compton se evidenció pronto como la menos fuerte de las tres y no pudo seguir el ritmo de Cant que, con apenas apretar un poco más el acelerador, volvió a situarse a la altura de la británica que, impotente, vio como ya en las dos últimas vueltas la corredora local volvía a dejarla atrás en un cambio de ritmo, esta vez sí, absolutamente demoledor que sentenció la prueba a su favor dejando a Brammeir con un cómodo segundo puesto y a Compton con el premio de consolación de completar el podio.

Pero lo increíble, lo bello, sucedía por detrás de ese trío que se estaba jugando el podio. Allí, en el grupo de las De Boer, Sels, Van Loy, Del Carmen Alvarado… se coló Pauline Ferrand-Prévot, la ex campeona del mundo en Tábor (2015) que reaparecía hoy en los circuitos y que entraba en la última vuelta con una muy ligera ventaja sobre el resto de componentes de ese grupo adelantándose en la pelea por una cuarta plaza que, al final, se llevó con absoluto merecimiento metiendo, qué duda cabe, mucho miedo a un pelotón que, pensando ya en el mundial de Valkenburg, espera la llegada, la próxima semana en Amberes, de Marianne Vos.

Iserbyt sigue en racha

Iserbyt fue el mejor en Essen / © DVV Trofee

El ex campeón del mundo, Eli Iserbyt (Marlux-Napoleon Games), sigue sin dar tregua a sus rivales y ha sumado un nuevo triunfo, el quinto y tercero consecutivo, mostrando, una vez más, que ha sabido medir muy bien sus esfuerzos y llegar en plenitud de facultades a la parte más importante de la campaña invernal.

Hoy, en Essen, Iserbyt evidenció muy buenas sensaciones desde la salida. Fue el actual campeón de Europa el que entró en primer lugar en el circuito junto a su compañero de equipo Thomas Joseph distanciando a Thijs Aerts (Telenet-Fidea Lions) que, sin embargo, no estaba dispuesto a dejar marchar la carrera tan rápido y consiguió, no sin esfuerzo, cerrar el hueco con el dúo cabecero.

No tardó mucho Joseph en darse cuenta que el ritmo de sus dos compañeros de aventura era demasiado para él y no pudo más que dejarse caer y permitir que Iserbyt y Aerts evolucionar solos en cabeza. Tras varias vueltas en las que ambos se atacaron sin piedad en un muy entretenido e interesantísimo juego táctico, Iserbyt pudo, a falta de dos giros, plantear el cambio de ritmo definitivo que dejó a Aerts clavado teniendo que conformarse con la segunda posición.

Por detrás, Yannick Peeters (Vastgoedservice-Sauzen Pauwels) consiguió, ya en la última vuelta, culminar una buena remontada y hacerse con la tercera posición, un muy merecido premio después de que la carrera se le pusiera muy cuesta arriba a causa de una caída nada más darse la salida. Mientras, entre los más jóvenes Thibau Nys fue el mejor en la categoría cadete y Jarno Bellens entre los júnior.

CLASIFICACIÓN PRUEBA ELITE MASCULINA

CLASIFICACIÓN PRUEBA ELITE FEMENINA

CLASIFICACIÓN PRUEBA SUB23 MASCULINA

CLASIFICACIÓN PRUEBA JÚNIOR