Trofeo DVV Essen: Ni Van Aert vence al aburrimiento

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Van Aert celebra el triunfo en Essen / © Trofeo DVV

“Tengo algo más de la mitad del trabajo hecho”, reconocía, en relación a sus opciones de llevarse el triunfo final en el Trofeo DVV Verzekering, Wout Van Aert en la entrevista exclusiva que esta misma semana concedió a Ciclo 21 y es que el campeón del mundo llegaba a Essen con una ventaja de más de dos minutos respecto a Kevin Pauwels, segundo en la general y, lo más importante, con 4:55 sobre un Mathieu van der Poel que se vio prácticamente fuera de la pelea tras aquel cross inaugural en Ronse en el que, tras liderar de manera contundente la prueba durante gran parte de la misma, sufrió una avería que le hizo perder muchísimo terreno respecto a su gran rival belga.

Pese a esa relativa competencia que queda en lo que a la general respecta, la prueba de Essen volvía a ser muy esperada por todos los buenos aficionados al ciclocross que esta temporada están disfrutando enormemente con este duelo tan intenso entre los dos grandes dominadores de la especialidad invernal. La semana pasada, como ya comentamos en la previa de esta misma carrera, la cosa acabó en tablas entre ambos después de que Van Aert se llevara la cita de Spa-Francorchamps y Van der Poel la de Mol aunque es cierto que el campeón del mundo salió algo más reforzado al haberse impuesto en la cita importante del fin de semana, la valedera para el Superprestigio y, sobre todo, haber sido capaz de romper la racha triunfal del holandés.

Y si aquello fue una reivindicación en toda regla, lo de hoy ha sido la confirmación de que, si es que alguna vez llegó a irse, Van Aert ha vuelto. “Ahora soy un perdedor porque acabado un par de veces segundo. Tendré que aprender a vivir con ello”, decía en tono irónico esta semana al ser preguntado por ese bajón por enésima vez. Harto.

Van der Poel tuvo mala suerte hoy / © Trofeo DVV

Pero hoy le ha tocado ganar. Además, lo ha hecho aprovechándose de que la mala fortuna se instaló hoy en el box de Van der Poel, que tantas veces este año había visto cómo era Van Aert el que sufría los percances y las averías. El holandés perdió muchísimo terreno en la segunda vuelta a causa de una avería que se produjo lejos de su zona técnica.

Cuando por fin consiguió cambiar de montura, rodaba ya a casi medio minuto de un Van Aert que, por delante, se había quedado solo con Kevin Pauwels, su (distante) sombra en la lucha por el triunfo final en esta challenge. El holandés volvió a carrera en el mismo grupo en el que rodaba un Tom Meeusen que en la primera curva del circuito había sufrido una caída que hizo que todo el pelotón le pasara literalmente por encima. No parecía mala compañía para ninguno de los dos, que podrían intentar aprovecharse de un interés común para trabajar conjuntamente en las labores de caza, pero Van der Poel no quería esperar y, fiel a su estilo lo intentó en solitario.

Sin embargo, la mala suerte no había terminado su trabajo con el campeón de Holanda y volvería a visitarle poco más tarde. A punto estuvo Van der Poel de irse al suelo. Se quejó en un par de ocasiones de dolor en la cadera, lo que encendió todas las alarmas en Essen aunque con el paso de las vueltas parecía confirmarse que nada grave le sucedía, pero su carrera ya estaba sentenciada, pasando por meta con más de un minuto perdido respecto a su némesis.

Pauwels también se fue al suelo y ahí, ya de manera definitiva, se terminó la carrera. Van Aert se marchó en solitario en un circuito que técnicamente no tenía demanda alguna y, por lo tanto, dada la superioridad del campeón del mundo, la de Essen se convirtió, con mucha diferencia, en la carrera más aburrida y anodina de la temporada.

Para evitarle al lector el tedio que supusieron las últimas ocho vueltas al circuito, las resumiremos diciendo que Van Aert se dedicó a gestionar su esfuerzo manteniendo a más de 20 segundos a Pauwels que, por su parte, parecía ya más preocupado por evitar que le diera alcance un numeroso grupo con Hermans y Meeusen como corredores más destacados y del que finalmente emergió Tom Meeusen para ser tercero.

Sanne Cant, al sprint

Sanne Cant se impone a De Boer al sprint en Essen / © Trofeo DVV

Un escalofrío de pánico recorrió el cuerpo de Sanne Cant, la portadora del maillot de campeona de Bélgica, al ver cómo Sophie De Boer aparecía de la nada para, en el último golpe de riñón, estar a punto de birlarle un triunfo en el que se confió en los últimos metros permitiendo, casi, la remontada de la holandesa y obligando a echar mano de la foto finish.

La femenina fue una carrera, a falta de un calificativo mejor, rara. Muy rara. Comenzó la cosa como estaba más o menos prevista tras ver lo ocurrido en las carreras júnior y sub23, es decir, con todas las favoritas posicionándose para lo que se esperaba que fuese una prueba tremendamente rápida. Thalita De Jong, la campeona del mundo, fue la primera en verse fuera de la pelea al sufrir un problema mecánico con las calas.

Mientras, por delante, era Sanne Cant la que intentaba eliminar a alguna de sus rivales imponiendo un alto ritmo en el grupo destacado, pero viendo que no podía abrir decidió levantar el pie del acelerador sin que nadie se decidiese a tomar la iniciativa. Todo ello provocó un importante bajón en el ritmo de la prueba, lo que permitió la vuelta de Thalita De Jong y otras corredoras hasta completar un auténtico pelotón que rodó en armonía, sin que se produjesen ataques dignos de mención, hasta bien entrada la última vuelta.

Fue entonces, cuando apenas quedaban unos 300 metros de carrera, el momento elegido por una Cant muy agresiva en cada curva del circuito, para protagonizar su apuesta con un cambio de ritmo que sólo pudo seguir una De Jong que volvería a sufrir un fallo mecánico que la impidió ni tan siquiera meterse en la pelea con Cant.

La belga entró en la zona asfaltada de meta con una ventaja suficiente, pero Sophie De Boer no estaba preparada para rendirse tan pronto y a punto estuvo de sorprender a una Sanne Cant que se confió en exceso tras mirar hacia atrás y evaluar de manera errónea la distancia que la separaba de Cant. Thalita De Jong, líder de la general, pudo recuperarse en ese tramo y acabó tercera a sólo un segundo de Cant y De Boer.

La vencedora trató de restarle importancia a ese despiste final y aseguró que “incluso un milímetro es suficiente”, pero reconocía que “sí que me asusté cuando Sophie apareció a mi lado. Si hubiese sabido que estaba tan cerca, hubiese apretado un poco más y no levantado los brazos”.

Eli Iserbyt vence y afianza su liderato

Eli Iserbyt ha dado un importante golpe en la general / © Twitter (@IserbytEli)

El campeón del mundo de la categoría, Eli Iserbyt, no sólo ha conseguido en Essen su segundo triunfo en este Trofeo DVV Verzekeringen, sino que ha aprovechado para dar un importante golpe de efecto en la general del mismo al conseguir abrir ya un importante hueco de más de tres minutos respecto al más inmediato de sus perseguidores, una diferencia que, pasado el ecuador de esta challenge le permite afrontar el tramo final con buena parte del trabajo hecho, algo que puede ser fundamental en este tramo de la campaña con tantos compromisos seguidos y con los campeonatos nacionales y del mundo ya en el horizonte.

Iserbyt se metió ya desde el principio de carrera en el grupo de seis corredores que consiguieron abrir hueco a las primeras de cambio en este rapidísimo circuito. Junto a Iserbyt rodaban entonces el campeón de Europa, Quinten Hermans, Kobe Gossens, Nicolas Cleppe, Gosse Van der Meer y Adam Toupalik.

Hermans y Gosse fueron los primeros en perder contacto con el grupo a causa de averías mecánicas, pero mientras que Gosse tuvo que abandonar la prueba, el campeón de Europa consiguió, no sin muchísimo esfuerzo y, por lo tanto, un enorme gasto de energía, volver a contactar con el grupo cabecero que le había llegado a distanciar en cerca de medio minuto.

Pero Iserbyt, que jugó sus cartas de forma muy inteligente, decidió acelerar justo en el momento en el que el campeón continental llegó de nuevo al grupo, sin darle, por lo tanto, la opción de coger un poco de aire y recuperar. Así, el portador del maillot arcoíris rodó en solitario durante los tres últimos giros mientras que por detrás Hermans todavía fue capaz de anotarse la segunda posición por delante del checo Toupalik.

“Este triunfo no ha sido un regalo. Ya desde el principio de la carrera he tomado la iniciativa para abrir hueco, pero al darme cuenta de que iba a ser una carrera muy rápida, he preferido levantar un poco el pie”, explicaba el vencedor, que añadía que “a tres vueltas para el final me he dado cuenta de que Hermans estaba recuperando terreno y he decidido volver a acelerar, pero con una ventaja de poco más de cinco segundos, he tenido que exprimirme a tope en la última vuelta”.

En cuanto a esa ventaja de 3:21 que suma ya en la general de la challenge, Iserbyt reconoce que “hoy he hecho un trabajo muy bueno. Espero poder redondear esa diferencia de cinco minutos que me daría un margen suficiente si algo no sale bien en el algún momento”.

Jelle Camps, el último superviviente

Jelle Camps subió a lo más alto del podio de Essen / © Trofeo DVV

La prueba júnior de esta cuarta manga del Trofeo DVV Verzekeringen se convirtió, ya desde el primer momento, en una carrera de eliminación en la que tras el primer giro al circuito ya sólo quedaban nueve corredores en el grupo cabecero, un pelotón en el que a cada paso por la línea de meta era más y más reducido hasta quedar compuesto únicamente por Jelle Camps y Niels Vandeputte, que se convirtieron en los protagonistas de una carrera en la que realmente supieron deleitar al público con un duelo de gran altura del que Camps acabó emergiendo como el último superviviente.

Camps hizo valer su mayor calidad técnica y fuerza ante un Vandeputte que pagó caro, en esta ocasión, ese año de diferencia que hay entre ellos y que, evidentemente, juega a favor de un Camps más desarrollado y con más experiencia que aprovechó el último paso por la zona de tablones para proponer un cambio de ritmo que, esta vez sí, fue definitivo y acabó reportándole el triunfo por delante del ya mencionado Vandeputte y Ryan Kamp.

Camps reconocía, nada más terminar la carrera, que se había sorprendido a sí mismo ya que “aunque llevo tiempo mostrando un buen estado de forma, este circuito tan rápido no es el que mejor me viene” y explicaba que “durante las primeras vueltas he decidido llevar mi propio ritmo, pero cuando hemos llegado a la mitad de la carrera he preferido acelerar, pero creo que la diferencia la he marcado en las zonas más técnicas”.

Esta última apreciación coincide con la lectura que hizo de la carrera Vandeputte, que reconoció que “Camps ha estado más fuerte técnicamente. En la última vuelta ha pasado mejor por los tablones y pudo meter un poco más de velocidad”.

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CLASIFICACIÓN ELITE MASCULINA

GENERAL ELITE MASCULINA TRAS LA 4ª PRUEBA

CLASIFICACIÓN ELITE FEMENINA

GENERAL ELITE FEMENINA TRAS LA 4ª PRUEBA

CLASIFICACIÓN SUB23

GENERAL SUB23 TRAS LA 4ª PRUEBA

CLASIFICACIÓN JÚNIOR