Trofeo DVV GP Sven Nys: Cullell se postula para el mundial

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Cullell sigue la rueda de Camps en Baal / © Imagen cedida por Jofre Cullell

Nicolás Van Looy / Ciclo21

¡Qué manera de empezar el año! El primer saltador todavía no había encarado el empinadísimo trampolín de Garmisch-Partenkirchen, Gustavo Dudamel se convertía en el director más joven en dirigir a la Filarmónica de Viena en el Concierto de Año Nuevo, los ojos de los aficionados al ciclismo estaban puestos en las fotos que poco a poco iban saliendo de las grandes (y no tan grandes) figuras con sus nuevos maillots y bicicletas y en el circuito de Baal el que más y el que menos intentaba que se notasen lo menos posible los estragos de la Nochevieja. Y allí, entre hombres voladores y con algunas de las más bellas piezas jamás creadas por el hombre como banda sonora, se coló un jovencísimo Jofre Cullell que, por fin, ha visto premiada su insistencia y, al estilo Marianne Vos, se ha subido hoy al podio apenas tres carreras después de regresar de un descanso con el que, como reconocía en Ciclo 21 tras la prueba de la Copa del Mundo de Zolder, ha querido afinar lo mejor posible sus opciones de cara a un Mundial al que, ahora sí, se ha postulado con absoluta claridad.

Si el catalán podrá convertirse en el segundo campeón del mundo español de ciclocross después de aquel ya muy lejano título de Iñaki Vijandi en 1979 está todavía por ver, pero el segundo puesto obtenido hoy por Cullell que, además, llega después de sendas cuartas plazas en Valkenburg y Zolder, citas de la Copa del Mundo a la que acuden todos los grandes de la categoría y aunténtico escaparate del ciclocross mundial. Es cierto que despidió el año de manera poco esperanzadora tras el 14º puesto de Loenhout a causa de una avería que le dejó sin opciones, pero la última prueba de 2016, en Bredene, confirmó que Cullell no se había resentido de ese bajón y volvió a la cuarta posición a la que parecía, hasta hoy, haberse abonado.

Cullell (izquierda) en el podio de Baal / © Belga

“Me he sorprendido a mí mismo”, reconocía Cullell nada más terminar la carrera. “Tras los buenos resultados de las pasadas carreras esperaba poder terminar en el podio, pero reconozco que me he sorprendido un poco a mí mismo”. En un día tan especial como es el de Año Nuevo, Cullell reconocía que “los esfuerzos se pagan y por ello ayer a las 12 de la noche ya estaba en la cama. ¿Cómo es esto de correr el día 1 de enero? Es extraño. En España es algo que no se conoce. Allí es un día de fiesta”, explicaba el catalán en el podio.

Sólo Jelle Camps, que se ha alzado con su séptimo triunfo de la temporada, fue capaz de superar a Jofre Cullell hoy en –por si hacía falta añadir todavía un toque más de dramatismo al asunto– Baal, cuna del legendario Sven Nys, donde se dieron cita un total de 47 júniors de los que los ya mencionados Camps y Cullell, junto al holandés Thymen Arensman fueron los que protagonizaron la mejor y más rápida salida.

Los tres, que serían los mismos nombres que acabarían completando el podio en Baal, ya habían construido una sólida ventaja en el primer paso por la línea de meta, una situación que se mantuvo inalterable hasta mitad de carrera cuando Camps cambió el ritmo dejando a Cullell y Arensman impotentes e incapaces de dar respuesta al belga.

Sin embargo, Cullell demostró que, además de piernas, tiene una gran inteligencia y supo leer bien la carrera. No se cebó en seguir a un Camps que, al menos en ese momento, mostró estar un punto por encima, pero encontró un ritmo gracias al cual llegó a la última vuelta con Camps en el punto de mira y dando la impresión de que ante cualquier tropiezo del belga, podría darle caza.

Pero ese error o momento de flaqueza de Camps no llegó y Cullell, que hasta ahora había rozado el podio, se tuvo que conformar con una magnífica y esperanzadora segunda posición que, evidentemente, le coloca como el gran favorito al nacional del próximo domingo en Valencia y, por qué no, le permite soñar con ese arcoíris sagrado que, déjennos soñar, podría abrir definitivamente el melón del ciclocross español al panorama internacional.

Van Aert claudica ante Aerts

Toon Aerts venció en Baal / © DVV Trofee

Los corredores del Telenet-Fidea Lions tenían hoy muchos motivos para hacer, si cabe, un esfuerzo todavía mayor al habitual. Además de la llegada de un nuevo gallo al corral como es Lars van der Haar, los pupilos de Sven Nys querían darle a su patrón una alegría en la carrera que lleva su nombre y que se ha convertido, en palabras del propio Caníbal, “en el Garmisch-Partenkirchen del ciclismo”, es decir, en una cita ineludible y tradicional del día de Año Nuevo.

Con Mathieu van der Poel fuera de la ecuación después de la caída sufrida el pasado en Loenhout hace ahora tres días, la de hoy en Baal parecía la oportunidad ideal para emboscar a un Van Aert que llegaba a esta séptima cita del Trofeo DVV Verzekeringen como único y claro favorito. Pero los planes, al menos en esto del deporte, están para romperlos y ya desde la primera vuelta se vio que Van Aert no estaba en su mejor momento. El campeón de Europa, Toon Aerts, se marchó ya en el primer giro acompañado de un Tom Meeusem que, con el suelo congelado, es siempre uno de los hombres a tener en cuenta.

No tardaron los dos corredores del Telenet-Fidea Lions en llevar su ventaja a los 20 segundos sobre un Van Aert que, por mucho que lo intentaba, no era capaz de cerrar el hueco. A falta de seis vueltas, además, el campeón del mundo se mostró incapaz de responder al cambio de ritmo de Michael Vanthourenhout que, viendo que algo no andaba bien con el arcoíris, decidió plantear su apuesta y se marchó en solitario en busca de los dos hombres de cabeza.

Poco más tarde Meeusen, el hombre al que siempre se le cruza la mala suerte, dejó a Aerts en cabeza cuando protagonizó un pequeño error de manejo que le obligó a echar pie a tierra por un momento, el suficiente para que el campeón de Europa construyese una ventaja de casi diez segundos que se vería, de repente, incrementada cuando Meeusen cometió su segundo error en apenas unos metros y protagonizó una fea caída que acabó llevándole al grupo de Van Aert, que en ese momento rodaba ya con más de medio minuto perdido sobre Toon Aerts.

El problema, al menos para Aerts y Vanthourenhout, es que la llegada de Meeusen a ese grupo hizo que, de repente, el campeón del mundo volviese a estar vivo, junto a Pauwels y Bosmans, en la lucha por el podio y, por lo tanto, el ritmo se incrementó de manera considerable.

Meeusen de diluyó, como un azucarillo, después de esa nueva ración de infortunio y Wout Van Aert no tardó en aprovechar la oportunidad que hasta sólo unos momentos antes parecía perdida. El campeón del mundo, con un Aerts ya inalcanzable, se lanzó a por Vanthourenhout, que apretaba todo lo que podía, pero que en la penúltima vuelta observó, impotente, cómo el maillot acroíris le daba caza de forma inmisericorde.

La última vuelta fue de infarto. Van Aert apretaba por detrás, habiendo dado ya caza a Vanthourenhout y Aerts, aunque con ventaja suficiente, veía aparecer en su mente miles de fantasmas. Junto a la valla, Sven Nys se desgañitaba tratando de apoyar a su pupilo. Menos de medio giro antes de cruzar la meta por última vez, Van Aert se vaciaba para dejar de rueda a su incómodo compañero y por delante el campeón de Europa hacia lo propio para mantener los 19 segundos con los que inició ese giro, pero el campeón del mundo se había acercado ya a menos de diez segundos.

Todo podía ocurrir. En Baal se podía cortar la tensión. Van Aert se acercaba, desatado, al liderato. Aerts se aferraba, desesperado, a su gran oportunidad de la temporada. Fueron sólo ocho segundos los que finalmente le sirvieron a Aerts para estrenar el año con un resultado que nadie esperaba. Van Aert acabó segundo y Vanthourenhout se conformó con la terera posición.

Vos se estrena con su nuevo equipo

Marianne Vos estrenó su palmarés en el WM3 / © DVV Trofee

Marianne Vos fue hoy en Baal una de las muchas corredoras que vestían un nuevo maillot por primera vez. Después de 21 años de relación ininterrumpida con el ciclismo, Rabobank se ha marchado y la heptacampeona del mundo ha mutado el blanco del conjunto banquero por el negro del WM3 y no podía haberlo hecho de mejor manera que regalándole a su nuevo equipo su primer triunfo del año.

Aunque para la holandesa la de hoy haya sido la tercera victoria en apenas tres semanas, cabe recordar, para enmarcar como se debe este resultado, que hace un mes la ahora corredora del WM3 no había todavía pisado un circuito desde hacía casi dos años.

Ellen Van Loy fue la mejor en los primeros metros y no tardó en abrir un interesante hueco sobre un cuarteto perseguidor formado por Sanne Cant, Marianne Vos, Laura Verdonschot y la campeona del mundo, Thalita De Jong del que Vos se erigiría como la única capaz de cerrar el hueco.

Fue ya en la última vuelta cuando la heptacampeona del mundo se volvió a mostrar como la mejor y dejó a todo el mundo atrás para conseguir su tercer triunfo de la temporada.

Eli Iserbyt no flojea en Año Nuevo

Iserbyt estrenó 2017 con triunfo / © DVV Trofee

Que el calendario diga que hoy es 1 de enero y que, por lo tanto, hayamos dejado atrás 2016 no quiere decir, al menos tras lo visto hoy, que el campeón del mundo, Eli Iserbyt, vaya a levantar el pie en una temporada en la que, si bien no está siendo un dominador sin oposición, sí se está mostrando como uno de los corredores más regulares del pelotón. Hoy, en Baal, en casa del que hasta el pasado año era su patrón, volvió a mostrarse como el más fuerte llevándose un nuevo triunfo ante el campeón belga, Thijs Aerts, que fue, una vez más, el único que fue capaz de presentar algo de batalla ante el portador del maillot arcoíris.

Aerts fue el primero en postularse de manera seria para el triunfo en la tierra del Caníbal cuando a mitad de carrera tomó unos metros de ventaja sobre el resto de la competencia. Iserbyt, que en ese momento rodaba entre los últimos del grupo, tuvo que hacer un gran esfuerzo por no verse descartado demasiado pronto y finalmente fue capaz de cerrar de nuevo el hueco para conformar el dúo de cabeza.

En esta ocasión, fueron los tablones los que decidieron el triunfo. Mientras que Aerts tenía que bajarse de la bicicleta para pasarlo, Iserbyt los sorteó saltando sobre su montura consiguiendo de esta manera una ventaja suficiente para tomar la ventaja suficiente como para acabar llevándose la victoria por delante de Aerts y de Quinten Hermans, que completó el podio.

CLASIFICACIÓN ELITE MASCULINA

GENERAL ELITE MASCULINA TRAS LA 7ª PRUEBA

CLASIFICACIÓN ELITE FEMENINA

CLASIFICACIÓN SUB 23

CLASIFICACIÓN JÚNIOR