Tras una Vuelta al País Vasco en la que se metió a la afición en el bolsillo con su lucha y su combatividad extrema, Amets Txurruka conquista su primera victoria como profesional en la Vuelta a Asturias. Una victoria de etapa y el primer puesto en la general escriben un renglón de oro en su palmarés. El vizcaino piensa ya en la Vuelta a España. Una entrevista de Aner Gondra en el diario Deia.
¿Ya ha celebrado el triunfo como es debido?
Sí. El domingo llegué a Etxebarria y estaban todos esperándome. Me hicieron un pequeño homenaje que no me esperaba y luego fuimos a cenar. Al final fue una sorpresa agradable.
Esos son los que siempre le han empujado.
Sí. Ya dije el domingo que la victoria era para ellos. Siempre me han apoyado, desde pequeño. Siempre han estado a mi lado. Hemos pasado juntos muchos momentos malos y esta victoria quería compartirla con ellos.
¿Era un objetivo pelear por la Vuelta a Asturias o ha ido surgiendo en la carrera?
Yo creo que ha ido surgiendo poco a poco. Teníamos el objetivo de hacer un buen inicio de temporada para ganarnos la invitación para la Vuelta a España y, poco a poco, hemos ido haciendo bien las cosas. Me encontré bien en las últimas carreras y sí es cierto que la de Asturias era una carrera que me gustaba por el recorrido. Siempre me ha ido bien y llegaba con ganas. Pero bueno, la verdad es que la victoria no me la esperaba.
El sábado, cuando se ve con los brazos en alto en la meta, ¿qué le pasa por la cabeza?
Pues en un momento me pasa de todo por la cabeza. Me vinieron todos los momentos buenos y malos. Sobre todo, ese sueño que por fin conseguía. Me estaba haciendo a la idea de que tendría que dejar la bici sin conseguir una victoria. Ya eran tantos años… Sí que había estado cerca alguna vez, pero era muy difícil ganar. Por fin siento que es un sueño cumplido.
¿Tenía miedo a quedarse con esa espina?
Al final, siempre que cumples con tu trabajo y haces otras cosas, has justificado tu papel. Estaba contento con el trabajo que hacía. Pero siempre tienes esa ilusión de llegar algún día con los brazos en alto. Por fin he podido conseguirlo.
Ahora que conoce esa sensación, ¿cree que es lo mejor que le ha pasado como ciclista o se queda con otras experiencias?
Hay también muchas cosas bonitas. Si antes decía que hemos tenido momentos malos, la verdad es que bonitos también hay muchos. Incluso en los que ayudas a un compañero. Sí es cierto que el momento ese del sábado, de llegar a meta y tener todas esas emociones, fue algo sorprendente. El domingo gané la Vuelta, pero es diferente. La llegada, la emoción de todo junto… Fue algo acojonante.
¿El domingo tuvo la carrera controlada o pensaba que se le escapaba el liderato?
El equipo hizo un trabajo magnífico. Yo diría que en casi todo momento estábamos controlando. Hubo un momento en el que se complicó un poco la carrera, pero el equipo respondió muy bien. Yo confiaba en el equipo y los compañeros me demostraron que eran capaces de controlar la carrera. Luego, en la subida, me vi que iba bien y que era capaz de aguantar a los rivales.
¿Cómo valora este inicio de temporada en Caja Rural?
La valoración es positiva. Yo lo que quería tras cambiar de equipo era disfrutar del ciclismo, hacer las cosas bien y ver hasta dónde llegaba. Y mira, las cosas están saliendo y estoy más que satisfecho.
¿Cambiar de equipo le ha hecho más ambicioso?
No creo que haya sido el cambiar de equipo. Siempre digo que he hecho el mismo trabajo de siempre. Igual ha cambiado la forma de correr en algunas carreras, pero yo sigo siendo el mismo y este año me están saliendo las cosas. He estado muchos años peleando y ha dado la casualidad de que ahora salen las cosas. Pero el trabajo es el mismo.
En la Vuelta al País Vasco se metió al aficionado en el bolsillo. ¿Le tenía ganas a esa carrera?
Sí. Era uno de los objetivos. Al inicio de la temporada nos marcamos la Volta a Catalunya y la Vuelta al País Vasco para ganarnos la invitación de la Vuelta a España. En la Volta no estuve tan bien como yo quería y luego en la semana de la Vuelta sí que me encontré bien. Intenté jugármela desde lejos y gracias a ello conseguí el maillot de la montaña y las metas volantes.
¿Pensaba que tenía que demostrar algo en la carrera de casa?
No. Quería hacerlo bien tanto en la Volta como en el País Vasco. Sí que sales con una motivación extra cuando corres en casa con toda la afición apoyando. Pero no tengo que demostrar nada a nadie. Yo tengo que demostrarme a mí mismo y dar el máximo.
¿Se ha motivado más el equipo al confirmarse la invitación para la Vuelta a España?
Sí que motiva. Esperábamos conseguirlo, pero una vez que te lo comunican oficialmente te da más tranquilidad y motivación para trabajar bien y prepararla con mimo
¿Qué carreras le esperan ahora?
Hoy mismo me voy a Noruega, a una vuelta de cinco días. Luego haré un pequeño parón para descansar un poco y empezar a preparar la Vuelta.
¿Ahora que sabe lo que es ganar se ve con más argumentos para conseguir su segunda victoria?
Sí que da más confianza. En las últimas carreras se me estaban dando bien las cosas y ahora tengo más tranquilidad. Después de ganar el sábado, en la etapa del domingo sí que afronté las cosas con más confianza y seguridad. Eso te ayuda y llegas al final más entero.
Entonces se puede apostar que Txurruka ganará otra carrera en 2013…
Ganar es siempre muy difícil. Tienes que estar bien, que se den las circunstancias… Dicen que la primera es la más difícil y esa ya la hemos conseguido. Ahora seguiremos luchando. Eso seguro.