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La UCI y la AMA tienen la intención de volver a analizar las muestras de orina y sangre del Giro de Italia 2012 del ganador el año pasado, el canadiense Ryder Hesjedal, que confesó haberse dopado hace diez años.
«Es muy importante apagar las sombras de carrera», escribe la web de La Gazzeta dello Sport -de la empresa organizadora de la carrera- que explica que «las muestras se almacenena en los laboratorios de Roma y Lausana, donde ya se realizó un primer análisis el año pasado».
Los presuntos nuevos controles se efectuarán con mayor precisión. Joaquim «Purito» Rodríguez fue el segundo clasificado en aquella edición.
La cólera de François Parisien
Por su parte el también canadiense François Parisien montó en cólera después del anuncio de Ryder Hesjedal. El excorredor del equipo holandés Argos dice no creer a su compatriota del que considera incompleta su confesión. «Personalmente, no le creo en absoluto, de la misma manera que Michael Barry dijo que dejó de tomar dopantes en 2006, no le creo en absoluto tampoco», dijo a Radio Québec Canadá. «Son los que han mentido durante décadas y han decidido confesar ahora el dopaje después de haber sido expuestos y contra la pared».
Y si está en lo cierto, su frustración es legítima porque en 2008 François Parisien fue descartado en los Juegos Olímpicos de Pekín y le hubiera gustado mucho coger la plaza de los que le «robaron su sueño olímpico«, según sus palabras. «Me pone enfermo. Siento un profundo disgusto y una gran frustración. Son unos tramposos que influyeron en gran parte de mi carrera».
François Parisien piensa que Ryder Hesjedal no debe continuar en el ciclismo. «No hay manera de superarlo. Es algo que tengo que digerir y con lo que tengo que vivir. Ya está hecho y no se puede volver atrás en una carrera de ciclismo que ha sido robada» dijo.
