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Esteban Mejía
Colombia es uno de los países “cuna” del ciclismo sudamericano, y cómo no serlo si sus deportistas empiezan a los 12 años a hacer historia. La gran promesa del ciclismo colombiano se llama ahora Esteban Mejía Morales, quien impuso tres récords mundiales de pista en la categoría infantil -es de primer año- o sub-13, el de la hora, de los 500 metros y los 200 metros a falta de homolgación de la UCI.
Mejía, oriundo de la pequeña población de Quimbaya, llegó a Cochabamba al velódromo del Centro de Formación y Entrenamiento Deportivo (Cefed). Su primer objetivo fue el récord de la hora, prueba en la que tuvo un resultado positivo, porque después de transcurridos los 60 minutos logró recorrer una distancia de 38,875 kilómetros. Con esta distancia logró superar el récord del ciclista eslovaco Peter Sagan, quien hace unos 20 años impuso una distancia de 35,700 km, en esta categoría.
“Un orgullo poder haber hecho ese récord, espero ahora que en Colombia me reciban bien. Este récord lo tenía Peter Sagan en un principio”, comenta el ciclista a la federación colombiana.
Pero fuera de esta marca mundial, que si tenía un antecedente que romper, Esteban Mejía, inició una nueva era, empezó a imponer marcas mundiales en pruebas en las que nunca antes ningún otro ciclista de esta edad lo intentó. Mejía logró un tiempo de 12,734 segundos en la prueba de los 200 metros y 37,25 segundos en los 500 metros.
El pequeño ciclista ya fue noticia en Colombia en mayo pasado, cuando logró imponer el récord colombiano en la categoría infantil de ciclismo en la Cronoescalada, entre las ciudades de Quimbaya-Filandia. Mejía terminó esta prueba con un tiempo de 44 minutos y 18 segundos (44’18”), superando la anterior marca que era de 48’48”, lo que significa que bajó en 4’30”.
El pequeño pedalista logró llegar a Cochabamba gracias a esfuerzo económico de sus padres John Jairo y Lorena; además del apoyo de su ciudad natal. “Pude venir con el apoyo de mi familia y la comunidad. Hacemos rifas, vendemos cosas. Espero que ahora llegue el apoyo estatal para poder seguir creciendo”, comenta Mejía.
El ciclista siempre estuvo subido en una bici, primero en el BMX, que tuvo que dejar por falta de recursos económicos, se enamoró de la ruta el año pasado y ahora incursiona en el ciclismo de pista.
