Un día Bouhanni causará una desgracia

No está siendo mala la temporada de Nacer Bouhanni. Lleva un buen serial de triunfos y algunos en carreras de la historia de París-Niza, Volta y Dauphiné. Sobre la que logró en esta última este lunes, no hemos podido contenernos de algunas apreciaciones, que además sus compañeros de gremio en la velocidad ya han querido retratar en las redes.

El primer sprint del Dauphiné de este año es un vivo ejemplo de ese milagro que se llama equilibrio y que con Bouhanni se ve comprometido a cada metro. El último kilómetro es de traca, tanto por parte del francés, cuya cabeza ha creado molde en el hombro de Alexander Kristoff, como de sus compañeros. Si ya es difícil distinguir a los Cofidis del Katusha, cuando corren como si fueran uno la labor es imposible.

Bouhanni ha ganado su etapa, pero como le pasó en la París-Niza, podría haberla perdido perfectamente si los jueces hubieran fallado viendo el último kilómetro. No se puede correr con más riesgos ni despreciar con tanto atrevimiento la fortuna. Bouhanni es un ciclista que vende, que tiene buena imagen -hablo comercialmente hablando- pero es un peligro, un tipo que un día armará una gorda en el pelotón, del tipo a aquella que lió Marc Cavendish en una Vuelta a Suiza cuando, al verse superado, embistió contra Haussler y arruinó la temporada y el físico de varios ciclistas, entre otros Tom Boonen, quien nunca tiró para el mulo inglés cuando fueron compañeros en el Etixx.

Artículo completo de Joan Seguidor aquí

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*