Pues la verdad es que no, rotundamente no. Pero ese malayo, medalla de bronce en los Campeonatos del Mundo, en keirin y velocidad, y del que posiblemente no haga falta decir ni su nombre –Azizulhasni Awang– ni su apodo -The Pocket Rocket Man- vive desde hace muchos años en Melbourne, donde entrena habitualmente a las órdenes de John Beasley, y en los últimos meses en compañía de su compatriota Mohd Shah Firdaus Sahrom.
Tras muchos meses sin competir por culpa de la pandemia, querían probar cuán ‘oxidados’ estaban en su preparación hacia Tokio y demostraron que poco, al ganar Awang la medalla de oro en el keirin -y proclamarse campeón australiano- y Sahron la de bronce. Ni que decir que todos los medios de Malasia han destacado la actuación de sus compatriotas y que nadie en Australia se ha escandalizado por la presencia de estos ‘extranjeros’. Por cierto, no fueron los únicos ya que la irlandesa Shannon McCurley se llevaba la plata en el ómnium.
¿Os imagináis a un extranjero ganando cualquier Campeonato de España?
Pues la verdad es que no, rotundamente no, ya que están reservados exclusivamente para los corredores españoles, aunque hay -al menos- dos excepciones. Por un lado, en categoría cadetes, donde los residentes en España pueden optar al título, al considerarse una competición escolar. Fue lo que pasó con la italiana Deva Rossato, la primera foránea que se investía con el rojigualdo en un Nacional, y nada menos que en cinco ocasiones, el pasado mes de septiembre en Tafalla. Sin embargo, en esta temporada, no tendrá ya opción, al ser ya juvenil, categoría en la que las normas de la residencia ya no sirven para nada. La segunda excepción son los ciclistas andorranos, que podrán tomar parte en un Campeonato de España, pero sin opción al título.
Posiblemente la pregunta debería ser otra, ¿hay algún problema para que un ciclista foráneo participe en un Campeonato de España?
Pues la verdad es que no, rotundamente no. Personalmente -al menos en esta disciplina de la pista, que sobre otras no he reflexionado- pienso que sería bastante positivo que ciclistas con residencia en España o que pertenezcan a una escuadra española pudieran participar sin problemas. Otra cosa es que no opten al título. Para el evento en sí, la presencia de corredores de nivel, aunque no tengan la nacionalidad española, sería muy positiva. Y no sólo me imagino a Rossato, sino también a pistards como el irlandés Felix English, que reside buena parte del año en Mallorca, o al griego Christos Volikakis, que se estrenará en 2021 como corredor del Arabay balear. Y para los ciclistas que tomen parte, mejor competir contra rivales de prestigio que sestear en un Campeonato que incluso -vista la desidia federativa a la hora de proteger fechas- puede resultar completamente descafeinado por la ausencia de especialistas nacionales ‘forzados’ a competir en carretera en esas mismas fechas. Pero ese es otro tema
¿Os imagináis una Normativa más moderna, útil e inteligente? Rotundamente….