Un nuevo Ventoso para el BMC

Ventoso con BMC © Ciclo 21

Francisco «Fran» José Ventoso Alberdi (Reinosa, Cantabria y residente en Madrid, 6 de mayo de 1982) -el ciclista que con su accidente detuvo los frenos de discos en el pelotón- quizás estaría ahora mismo celebrando unas Navidades diferentes, incluso tristes, desubicadas ante un año 2017 incierto. Ya estaba pensando en que se apagaban sus trece campañas en el profesionalismo tras las seis últimas en el Movistar en donde fue de menos a más privado también de las decisiones técnicas de Eusebio Unzue, al final el máximo responsable. Esa decepción le llevó a activar el detector de plazas libres y gracias a su colega, vecino y amigo Manuel Quinziato, se encendió la luz verde en todo un BMC-TAG Heuer, uno de los equipos más poderosos del World Tour donde encontrará un nuevo escenario, acompañado por dos campeones olímpicos y próximos jefes como Samuel Sánchez y Greg Van Avermaet. Y cuando no estén, tendrá opciones de explotar su punta de velocidad y quizás con dichos frenos en su montura suiza.

Fernando Ferrari / Ciclo 21. Dénia (Alicante)

-¿Cómo afronta esta nueva etapa en su carrera deportiva?

-Muy ilusionado porque después de seis años te acomodas un poco sin querer. En mi caso después de quedarme fuera de algunas convocatorias para las grandes vueltas como el Tour y la Vuelta necesitaba un cambio, un pequeño revulsivo y una motivación extra.

-¿El argumentario de ambos equipos es muy diferente?

-La filosofía es distinta. Movistar, a pesar de que ha ganado cuatro años el World Tour por equipos, es un equipo pequeño en cuanto a estructura se refiere con gente de la casa. Aquí hay 88 personas y todavía estoy saludando gente nueva en el hotel [la entrevista se realizó en el «día de los medios» en la concentración española del conjunto estadounidense].

-¿Cuál será su rol dentro de la plantilla?

-En un principio venía para ayudar a Greg [Van Avermaet] en las clásicas y al equipo en las grandes vueltas, pero hablando con los entrenadores y dentro de las posibilidades que vuelva a esprintar otra vez. Así que vamos a ver si puedo meterme en alguna llegada. La mentalidad es muy clara que cuando estén los líderes serán ellos la prioridad, pero la temporada es muy larga, muchas carreras de un día, ha cambiado el sistema de puntuación en las carreras y todo suma. Tengo esa faceta innata y que por circunstancias no he podido aplicarla, ahora puedo volver sobre ella.

-¿En cierto modo abandonó esa cualidad en el Movistar?

-También fue una cosa mía. No se valoraba hacer un top 10 en los sprints, así que una manera de seguir siendo importante en el equipo era seguir trabajando para los líderes. Esa labor se me agradeció y valoró y ahora en BMC vuelven a pensar que puede ser un buen momento para esprintar.

-Nairo Quintana fue uno de sus grandes valedores para que renovara el año pasado y para tenerlo en sus alineaciones, pero…

-Fue el que le insistió a Eusebio para que siguiera pero luego por decisión técnica desde 2014 sólo estuve en la Vuelta de 2015 y este 2016 en ninguna de las grandes.

-¿Le explicó Unzue los motivos de esas ausencias y 2017 será un año de reivindicación ante su exequipo?

-¿Conoces a Eusebio? [risas] Trató de explicar y yo de entender. Nada que decir. He estado muy a gusto quitando esas grandes vueltas en las que me quedé fuera, pero es un grupo excepcional con el que me he sentido muy a gusto. Ellos saben que les dí el ciento por ciento y viceversa así que no tengo nada que reivindicar.

Ventoso, tras su accidente © R. Medina

-¿Cómo se gestó el acercamiento y ejecución de su compromiso con el BMC?

-Fue una decisión madurada después de quedarme fuera del Tour pasado. En el Campeonato de España estaba dentro de la preselección y Eusebio me dijo que después se decidiría el equipo. Estuve en Sierra Nevada preparándome, hice un buen campeonato y al ver que me quedé fuera fue una desilusión realmente grande y por decisión propia empecé a moverme y buscar cambiar de aires y aquí estoy. Por un lado busco y ellos también después de perder a gente rodadora como Phinney y Burghardt. Soy amigo de Manuel Quinziato que vive en Madrid como yo, nos ponemos en contacto con el equipo y fue todo muy rápido.

-¿Cómo fueron esos momentos después de no ir al Tour y saber que en 2017 cambiaba de maillot?

-Los primeros días fueron difíciles pero cuando tengo hecho lo del BMC hablo con Mínguez de cara al Mundial en agosto, pero me dijo que si llegaba bien iría. Fui a Eneco y Canadá y fue un final de año en el que disfruté. ¿Mundial? Me gustaría volver después de muchos años y me encantaría volver en Noruega y llegando bien se puede adaptar bien a mí o a Lobato. Será un Mundial más real que el de Doha y más adaptable a la selección.

-¿Ya tiene parte de su calendario definido?

-La Vuelta seguro como español que soy. En principio empiezo en Down Under por decisión mutua porque quiero empezar cuanto antes. Estoy muy motivado y con ganas. Ha sido un invierno corto después del Mundial y Abu Dhabi. El Tour es lo más mediático, pero el Giro tiene algo que engancha y el que prueba repite y con el centenario me gustaría mucho porque se me da bien. Y si va Van Garderen intentaremos que no se le atragante la última semana.

-¿Con 34 años ya va pensando en el momento del adiós?

-Si me preguntas hace un año te diría que el último hubiera sido 2016, pero ahora con el cambio de equipo y la motivación, estando con Samu en la habitación que se iba a retirar hace cuatro años y no será el último seguramente, ahora no me planteo la retirada.

-No obstante, ¿cómo se plantea el futuro cuando ya no tenga licencia?

-Después de tantos años fuera de casa, sí me gustaría seguir ligado al ciclismo, pero con más tiempo para mí, la familia. Por ejemplo enseñar a chavales jóvenes la cultura del entrenamiento y el sacrificio porque muchos llegan con una cultura equivocada.

Con Maté en Catar © RFEC

-¿Y el del ciclismo español ya sin Purito?

-El futuro español es complicado. Purito se va, Valverde tiene su edad pero sigue siendo competitivo. Alberto está en la misma situación que Alejandro y para grandes vueltas tenemos a Landa, el paso adelante que pueda dar Jesús Herrada y seguro que echaremos de menos al trío que tantas alegrías ha dado al ciclismo español en los últimos años. Si no hay más equipos es complicado también.

-No puede haber una entrevista con usted sin preguntarle por los frenos de disco y su anunciada vuelta al pelotón

-Parece ser que la UCI y la asociación de fabricantes han hecho un estudio, una modificación y consideran que serán seguros en este segundo periodo de prueba. Y si lo son, por qué no. Es perfecto.

-Hablando de clásicas, Roubaix, ¿qué le parece el fenómeno Erviti?

-Las piernas, la motivación y el conocimiento de la carrera lo tiene y más después de este año. Se ha quedado semanas allí solo estudiando el recorrido porque el equipo no lo hace y al igual que yo nos hemos pasado los días antes viendo sectores y muros. Si es cierto que Movistar no le da prioridad a esas carreras y si no es él o yo que decidimos estar allí por nuestra cuenta, no le van a poder dar lo que necesita. Da un poco de pena no poder preparar esas carreras como sería conveniente pero han sido seis años que ya sabemos lo que hay.

-¿Y sobre el nuevo duelo Froome-Quintana en el Tour de Francia 2017?

-Quintana tiene capacidad, pero en el Tour Froome está por encima de todos y ahora espero que Porte le pueda plantar cara. Lo del sueño amarillo es algo que también hablamos entre nosotros. No sé si en el sentido de que lo han repetido demasiado, pero al final son periodos. No estaba mal porque al final fue tercero y para eso hay que andar, pero no estuvo a la altura de Froome y nuestros equipos.