Todos tenemos marcadas en rojo en el calendario las fechas de la Vuelta a España, pero ¿realmente conoces las otras competiciones de ciclismo del país que puedes ver o, incluso, en las que puedes participar si eres un ciclista profesional? El calendario ciclista español te permite explorar una amplísima variedad de carreras que no debes perderte si eres un auténtico fan del ciclismo.
Estas cinco vueltas ciclistas tienen una trayectoria muy longeva en nuestro país, con rutas que se encuentran entre las más exigentes de la Vuelta a España, y con ciclistas que pueden convertirse en las grandes estrellas del futuro. ¡Prepárate para disfrutar del mejor ciclismo
español con estas carreras regionales!
La Clásica de San Sebastián
Esta competición de un día se celebra en San Sebastián a mediados de agosto, y atrae a algunos de los mejores ciclistas del mundo. Lo que hace que La Clásica de San Sebastián sea tan interesante es el exigente perfil de la carrera, que incluye algunas de las subidas más duras de la región, como el Jaizkibel, el Arkale o el Gurutze.
Esta carrera es conocida por su paisaje imponente, con el recorrido pasando por las montañas y la costa espectacular del País Vasco. ¡Además, San Sebastián es un lugar realmente único para disfrutar del ciclismo! No solo es una ciudad excelente para organizar festivales de cine, sino que se trata de uno de los enclaves más emblemáticos para disfrutar del mejor ciclismo
del país… ¡y de unos buenos pintxos!
La Vuelta a Catalunya
Con largas etapas en costa ideales para velocistas y con difíciles etapas pirenaicas que son algunas de las más exigentes del mundo, la Vuelta a Catalunya no puede faltar en el calendario de ningún fan del ciclismo. En ella, los ciclistas tienen que enfrentar altos desniveles y puertos de montaña tan exigentes como el Port Ainé, La Molina o el Alt de Toses.
Suele celebrarse entre marzo y abril, con lo que a veces hay que estar bastante pendientes del clima. Una Vuelta a Catalunya prematura puede someter a los ciclistas a temperaturas gélidas en Los Pirineos, o a veces puedes tener etapas de lluvia torrencial que dificultan muchísimo las escapadas y los descensos. Y, por supuesto, no olvides tomar unas patatas bravas y un buen
pan con tomate si vas como espectador.
La Vuelta a Burgos
¡Bienvenido a Burgos! Pocas vueltas ciclistas son más duras en términos climáticos como esta, ya que acostumbra a celebrarse en pleno mes de agosto. El calor puede llegar a ser sofocante en algunas etapas, que además pueden coincidir con subidas tan épicas como el Alto de las Machorras, el Puerto del Manquillo o el Picón Blanco. Aunque los aficionados a esta Vuelta seguramente te dirán que el puerto más duro es el de Lagunas de Neila.
Está claro que esta vuelta te permite recorrer algunos de los paisajes más espectaculares de España. Si quieres competir, tendrás que estar muy preparado. Y, si solo quieres disfrutar con ella como espectador, podrás disfrutar con unas buenas morcillas de Burgos o un lechazo asado. ¡De otro modo, difícilmente podrás decir que has estado allí!
La Clásica de Almería
Bastante más ligera es la Clásica de Almería, que suele tener únicamente un día de duración y que acostumbra a celebrarse en febrero. Por supuesto, febrero en Almería no es lo mismo que en Los Pirineos, así que, aunque puedes esperar un clima bastante frío, lo cierto es que podría ser mucho peor. La preocupación de los equipos suele ser más bien la lluvia, y, en algunas instancias, el viento, que puede arruinar hasta la mejor de las estrategias.
Además de las espectaculares playas almerienses, la Clásica de Almería te permite disfrutar también de zonas áridas como el desierto de las Tabernas. Si vas como espectador, elige bien dónde quieres situarte para disfrutar de la carrera, y trata de no ubicarte demasiado lejos de algún restaurante donde te sirvan un buen gazpacho o unos deliciosos gurullos.
La Vuelta a la Comunitat Valenciana
Con una dificultad intermedia entre la Vuelta a Catalunya y la Clásica de Almería, la Vuelta a la Comunitat Valenciana es una cita que no puedes perderte. También se desarrolla en febrero, y, como ocurre con la Clásica de Almería, puedes esperar un clima frío, pero no excesivamente hostil, salvo que se lance a llover.
La Vuelta a la Comunitat Valenciana cuenta con largas etapas de playa y costa ideales para los velocistas, aunque el viento les puede jugar una mala pasada. Pero también tiene etapas de montaña que pueden llegar a ser muy exigentes como la Cumbre del Sol, el Puerto de la Carrasqueta o el Alto de Fredes. Además, la región te dará la bienvenida con algunos de los mejores platos locales como el arroz negro, las alcachofas rellenas y, por supuesto, la paella.