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Quintana y Unzue / © Movistar
Un año más, el ‘sueño amarillo’ se le resiste a Movistar Team. El perseguido asalto al lugar más alto del cajón de París de manera individual tendrá que posponerse nuevamente, toda vez que ni Mikel Landa (6º, a 4:23), Nairo Quintana (8º, a 5:30) y Alejandro Valverde (9º, a 6:12) no han podido desbancar al que parece destinado a portar el número 1 de la ronda gala en la década venidera, Egan Bernal.
A cambio, el conjunto azul puede presumir de ser la única en colocar a tres hombres en el Top-10, de subir al podio como el mejor en la clasificación por equipos por segundo año consecutivo y, también como ocurrió en 2018, de llevarse como recuerdo otro triunfo parcial de Quintana. ¿Suficiente? Eusebio Unzue, mánager general, ha hecho balance de la 106ª edición de la ‘Grande Boucle’ para Movistar Team.
“Llegamos muy ilusionados a este Tour, y ya desde la primera etapa de montaña el equipo mostró la gran actitud que iba a tener durante toda la carrera, particularmente en su terreno. En La Planche des Belles Filles entendimos que Mikel se encontraba realmente bien y que podría estar en el grupo de los mejores. Por desgracia, tras el Macizo Central ocurrió lo nunca deseable: esa caída que le hizo perder 2’10”, y le apartó de poder pelear con los cinco mejores corredores de este Tour en las mismas condiciones. La desventaja de aquel día, junto con lo perdido en las cronos, nos hizo entrar en Pirineos obligados a plantear una carrera muy atacante con la que intentar darle la vuelta a la situación.
En el Tourmalet reconfirmamos que Mikel estaba a la altura de los mejores, aunque no fuese superior a ellos, y en Prat d’Albis, con gran apoyo del equipo todo el día -sobre todo con Marc y Andrey tras Péguère-, Mikel nos hizo concebir la posibilidad de recortar, al menos, parte de esas diferencias. Así llegamos a la última semana, sabiendo que estaba a la altura, pero que esos márgenes no le permitían luchar con sus rivales en igualdad de situación.
Durante toda la segunda mitad de carrera vimos cómo Jumbo-Visma, Bora, INEOS y Groupama acababan controlando todos los movimientos a los que no hacían frente los Deceuninck. En los Alpes, el gran empuje del equipo nos permitió al menos tratar de plantear alguna de las estrategias que queríamos llevar a cabo. Tuvimos la recompensa al gran esfuerzo de todo el equipo con la victoria de Nairo, a su estilo y manera, con la clase que él es capaz de desplegar. El viernes, por desgracia, ocurrió lo que ocurrió -realmente fue una pena y dejó algo desdibujado el final del Tour-, y en Val Thorens nos quedamos con el sabor agridulce de una posible victoria que se nos escapó en los últimos metros, aunque debemos reconocer que Nibali fue justo merecedor del triunfo.
Los que tenemos delante en la general lo han logrado por mérito propio, por ser más fuertes; esa es la realidad. Nos llevamos una gran victoria de etapa, esa casi-repetición ayer con Alejandro -habría sido un éxito fantástico y un momento emocionante con casi 40 años- y ese triunfo por equipos que sirve como recompensa a todos los miembros del equipo, pues nos permite que vuelvan a disfrutar, un año más, del podio de París”.
HOMBRE POR HOMBRE
Mikel Landa: “Ha estado muy bien, con los mejores prácticamente en todo momento. Esa diferencia a la que ha terminado en la general no refleja la realidad de la carrera: ha estado a la altura de los más fuertes, y quizás y si se quiere podría haber logrado ese mismo puesto de no mediar la caída, pero desde luego, mucho más cerca del ganador”.
Nairo Quintana: “Ha recompensado la actitud y el gran trabajo del equipo durante todo este Tour con su victoria de etapa. Es verdad que le ha faltado ese ‘punch’, esa chispa que antes lo convertía en un ‘killer’ en montaña, y que ahora le impide volver a hacer cosas como las que hacía otros años entre los mejores de la carrera”.
Alejandro Valverde: “Es un hombre que vino sin la presión de tener que disputar la general, con la idea de echarles una mano a Mikel y Nairo, y que realmente ha hecho cuanto ha podido. Su regularidad y estado de forma le ha permitido estar en todo momento con los mejores y quedarse a muy poco, en esa penúltima etapa, de darnos ese segundo gran alegrón”.
Andrey Amador: “Es espectacular el trabajo que ha hecho durante todo este Tour, sencillamente brillante. En montaña, en lo que no era montaña… Se ha multiplicado en apoyo a las necesidades del equipo. Espectacular, durante todo el Tour”.
Marc Soler: “Continúa dando grandes pasos. Ha dejado detalles de esa solidez que va adquiriendo poco a poco. Ha sido un compañero vital en los momentos más importantes de la carrera, incluso ayer hasta última hora”.
Carlos Verona: “Era su primera experiencia en el Tour y venía lastrado por una caída en el Campeonato de España, que le hizo no brillar tanto en el primer tercio del Tour. Sin embargo, conforme han ido pasando los días fue mejorando y en la tercera semana estuvo muy, muy bien. Un chico joven que va adquiriendo esa madurez y experiencia que le permitirán ser un gran corredor de equipo”.
Nelson Oliveira: “Es un ‘comodín’ que sirve para todo: estar en las fugas de la primera parte de carrera, trabajar con enorme clase en los días de montaña… Su polivalencia le convierte en alguien realmente útil para el equipo”.
Imanol Erviti: “El hombre de la experiencia, el que nos aporta siempre ese trabajo sólido en los terrenos más difíciles para los líderes”.
