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Unzué, en París © Ciclo 21
Fernando Ferrari. París. Enviado especial Ciclo 21
Ante la ausencia de Alejandro Valverde -enfermo a última hora-, Alberto Contador y Joaquim Rodríguez, Eusebio Unzué, mánager del Movistar, fue el único y excepcional representante del ciclismo español en la presentación del Tour. El veterano técnico navarro se fue satisfecho tras la exposición de un trazado con sus pros y contras, pero que no ve excesivamente perjudicial para sus dos líderes, como manifestó a a este medio tras el acto.
-¿Qué primera valoración hace del recorrido?
-Me parece divertido, diferente, sin prólogo. La primera semana me agrada un montón y que la etapa del Macizo Central esté ahí para desestresar un poco lo que caracteriza a esos primeros días y llegar al primer día de descanso con los Pirineos ya en las piernas. Un recorrido que va a obligar a llegar muy bien a la salida por la exigencia que hay ya en esta primera parte.
-¿Y la segunda?
-La verdad es que no hay mucha llegada en alto, pero hay muchas «trampantojos» con etapas que pueden ser más espectaculares que las que terminen en alto como la de la Vuelta en Cercedilla donde perdió Dumoulin el rojo, donde se puede atacar en descenso y en las que obligue a cambiar la estrategia. En ese sentido es un Tour más completo y me gusta la combinación de todo lo que se ha hecho.
-¿El menú contrarreloj?
-Seguro que el hombre más feliz de esta sala es Froome porque tiene etapas de todo tipo y 51 kilómetros individuales donde es el que mejor se defiende de todos los favoritos. Es lo que te obliga una gran carrera, que sean hombres completos, que no cometan errores, regulares y que se defiendan bien contrarreloj. Es la condición sine qua non para ganar.
-¿Decepcionado por la supresión de la contrarreloj por equipos?
-Me ha sorprendido porque en una gran vuelta de 21 días que se quede sin el espectáculo de la contrarreloj por equipos… Me habría gustado más variedad y que fuera menos monótono. No son definitivas en la genera, pero es una forma de ampliar el espectáculo del ciclismo.
-¿Significa que a Nairo Quintana no le va tanto el trazado?
-No tiene por qué. Nairo es un gran escalador que a su vez está haciendo grandes progresos en la contrarreloj y ahí está el resultado de esta Vuelta a España, metiéndose entre los diez primeros en una crono de parecida distancia a la del próximo Tour y estando cerca de los especialistas. No es un Tour para descartarlo, pero sí son días en los que tenemos que perder el menor tiempo posible. Tampoco veo que nos penalice en exceso. Froome sale beneficiado, pero el resto de favoritos estarán a la par.
-¿Y Alejandro Valverde?
-El objetivo es rodear a Nairo del mejor equipo posible. No podemos avanzar nada del programa 2016 a tu pregunta de si Valverde irá al Giro. Sí que Nairo hará el Tour fijo, pero no sabemos si hará Giro o Vuelta. Todo está por decidir para todos.
-Imagino que feliz por la ausencia de adoquines a diferencia de las dos ediciones pasadas.
-Sí, pero estará contento todo el mundo, sobre todo los mecánicos (risas). Es una etapa que obliga a un desgaste extra, empezando por visionar el recorrido previamente, el material, la tensión general a la que nos obliga a todos. Un día en el que poco vas a ganar y que en el mejor de los casos vas a sufrir para perder lo mínimo posible.
-¿Prevé alguna etapa trampa como la de los diques holandeses?
-Es una realidad que siempre existe en el ciclismo. Nunca se sabe. Hay zonas de viento, pero ya sabemos lo que hay.
-¿Dónde encajará Dani Moreno?
-Servirá para reforzar los grandes objetivos del equipo, tanto para apoyar a los líderes como para tener una baza estratégica más. Sabemos en qué días lo hace realmente bien y ahí tendremos que sacarle provecho y que sea el hombre con el que juguemos la carrera.
-Falta un fichaje
-Sí, pero nadie trascendente.
-¿Y su sobrino Sanz?
-No está decidido aún. A finales de semana tomaremos una decisión.
La próxima cita del equipo 2016 ya será del 9 al 13 de noviembre en su habitual concentración previa en Pamplona.
