Il Lombardia, disputada este domingo sobre 254 kilómetros entre Bérgamo y Como, le ha dado al Movistar el tercer título consecutivo del UCI WorldTour, la clasificación que premia al equipo más completo, merced a la suma de sus mejores cinco corredores en la clasificación individual –Valverde, Quintana, Ion Izagirre, Amador e Intxausti– y los puntos de su bronce en el Mundial contrarreloj.
Tras casi nueve meses que comenzaron allá por el Tour Down Under, después de lograr 12 triunfos en la máxima categoría -32 hasta ahora en su temporada 2015- y después de alcanzar los podios del Tour y la Vuelta, todo se reducía a los 33 puntos de ventaja que la escuadra telefónica conservaba en esta última prueba, como informa el equipo. Los hombres dirigidos por José Luis Jaimerena tiraron en busca de la fuga de once inicial, camino de la Madonna del Ghisallo, y lanzaron después a Ion Izagirre por delante, antes de que el Muro di Sormano, con rampas de hasta el 30%, despedazase un grupo siempre controlado por Astana y donde Valverde resistió con voluntad para disputar.
Escapado finalmente Nibali, ganador, en el descenso de Civiglio y con Moreno y Pinot por delante, en sendas acometidas en la subida a San Fermo que les otorgaron las plazas segunda y tercera, Valverde elevó el ritmo para intentar acercarse a un cajón del que finalmente se quedó a un solo paso, 4º al superar en el sprint a Rosa (AST). Los veinte puntos de ventaja obtenidos por Moreno sobre Alejandro dejaban en 13 la diferencia final para el conjunto de Unzué, por quinta vez en lo más alto del ránking tras 1992, 2008, 2013 y 2014, mientras Valverde (1º) -también en el TOP Ciclo 21– y Quintana (3º) se confirmaban de forma definitiva en el podio individual de la UCI, con Purito Rodríguez, segundo, en medio.
DECLARACIONES:
Eusebio Unzué: «Ha sido un año largo e intenso y teníamos que dar el todo por el todo, un último esfuerzo, para coronar esta magnífica temporada. Hemos buscado estar atentos en todas las fases para que ningún ataque nos pillase por sorpresa, primero tirando antes de Ghisallo y después lanzando a Ion, que ha cumplido con su labor. Tras Sormano, la carrera ha discurrido al ritmo de Astana; son los que más han trabajado por el triunfo y, aunque casi al final Dani (Moreno) ha parecido el hombre más fuerte, quien nos podía poner en dificultad de cara al WorldTour, Alejandro, que ya venía a punto de tener calambres, ha aguantado y sabido medir, sin forzar más de los debido, para no quedarse ‘tirado’ y gestionar esos tres puestos de diferencia que, si llegaba Nibali, sabía que había de mantener con su rival, como así ha sido. Ha sido un día durísimo, con lluvia al inicio, mucho ritmo, ascensiones terribles y todos, en nuestro equipo y en el pelotón en general, lo hemos pagado».
«Es una recompensa a todo lo que hacemos durante el año: siempre adelante, haciendo la carrera, tomando responsabilidad de control, atacando, presencia día a día… nunca vamos relajados y damos todo para demostrar a todo el mundo nuestra constancia e implicación, dentro y fuera de las carreras. La calidad de nuestra plantilla, unida al trabajo de los diferentes departamentos -técnicos, masajistas, mecánicos, comunicación, médicos, logística… son casi 40 personas junto a los corredores que tienen mucha culpa, cada uno en su responsabilidad, de que se consigan grandes cosas. Es una grandísima recompensa, que me hace tremendamente feliz y con la que buscamos premiar a todos nuestros sponsors y colaboradores, empezando, claro está por Telefónica. También ellos, cada uno en su faceta, se encargan de hacer las cosas lo mejor posible y este es el premio que personalmente les podemos ofrecer para devolver la confianza que nos prestan».