Tras el acto de presentación de la próxima edición del Tour de Francia, celebrado esta mañana en París, Nairo Quintana, que aseguraba que “el recorrido me ha gustado bastante”, volvía a reivindicarse como jefe de filas del equipo Movistar de cara a la Grande Boucle diciendo que su posición predominante dentro del equipo “está completamente confirmada. Siempre ha sido así”, en declaraciones a la agencia EFE.
Esta aseveración, tan categórica, chocaba con el último mensaje dado por Eusebio Unzue al respecto durante una entrevista concedida a TVE en los últimos días de la Vuelta a España. En ella, el navarro arrojaba dudas sobre quién debía capitanear al equipo en la ronda gala en relación al debate que protagonizan el colombiano y el alavés Mikel Landa.
Entonces Unzue aseguró que el calendario de uno y otro dependería del recorrido de las tres grandes y que sería la carretera la que pondría y quitaría galones. Ante la nueva reivindicación del Cóndor de Boyacá, Unzue ha vuelto a salir a la palestra y aunque mantiene que “la carretera pondrá a cada uno en su lugar”, esta vez sí ha ido un poco más lejos y ha apoyado al hombre que en los últimos años le ha dado un Giro, una Vuelta y tres podios en el Tour y añadía que “en las grandes vueltas, por su solidez, Quintana se ha ganado el derecho a ser el líder del equipo”. Una solidez que, como recordaba el técnico navarro, Quintana ha sido capaz de mantener a lo largo de todas sus presencias en carreras de tres semanas “salvo este año en el Tour”.
En cuanto a su nuevo y flamante fichaje, Mikel Landa, el manager de Movistar analizaba que todavía “debe consolidar los buenos detalles que ha venido dejando. Algún día podrá optar a ganar una gran vuelta por etapas”.
Buena prueba de que, de entrada, Quintana será el hombre fuerte del equipo telefónico en el Tour es que Unzue ya ha adelantado que en 2018 el de Boyacá afrontará un calendario más reducido con el que espera que pueda llegar en su mejor momento al Tour. En otras palabras, no hay opción de que el colombiano pueda repetir el experimento de ir al Giro antes de acudir a la Grande Boucle. El técnico navarro considera que “está llegando a su mejor momento. Ha sido un corredor muy prematuro que nos ha acostumbrado a hacer las cosas muy bien desde hace muchos años, pero no podemos olvidar que sólo tiene 27 años y, por lo tanto, es un ciclista que tiene un horizonte de 3 a 5 años”.
En el otro lado de la balanza, considera que a Landa “le falta cada vez menos” para poder aspirar “a casi todo” y analiza que todo lo ocurrido esta temporada “le ha servido para ganar confianza en sí mismo. Ahora toca esperar a que se consolide”.