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Carapaz y Landa en la rueda de prensa © velopro
Con Alejandro Valverde recuperándose de la lesión que le apartó a última hora de la disputa del Giro de Italia y Nairo Quintana tratando de conciliar, de una vez por todas, su Sueño Amarillo, el equipo Movistar ha llegado a la segunda jornada de descanso de la Corsa Rosa de la mejor manera posible. Hacía tiempo que el único equipo World Tour español no se encontraba, a sólo una semana del final de una gran ronda, con un tablero tan bien dispuesto para sus intereses. Con Richard Carapaz vestido con la maglia rosa y dando muestras de fortaleza y un Mikel Landa yendo de menos a más, los telefónicos se han erigido, con permiso de Vincenzo Nibali, en los grandes oponentes de un Primož Roglič (Jumbo-Visma) que se agarra a la última crono como gran tabla de salvación.
Es consciente de ello Eusebio Unzue, que tantos años triunfó en Francia e Italia de la mano de un hombre, extraterrestre decían algunos, que aguantaba la montaña con los mejores, pero que machacaba a sus rivales en las cronos.
El técnico navarro, experto en nadar y guardar la ropa a la hora de hacer declaraciones y, sobre todo, muy consciente de la situación real de la clasificación, quiso quitarle presión a sus dos pupilos y aseguró que “con las diferencias actuales Roglič es el líder virtual de la carrera”. Pese a que el propio Carapaz se mostraba ilusionado por su posición dominante en la general, el máximo responsable de Movistar considera que el ecuatoriano “necesita, al menos, un minuto más de cara a la contrarreloj final de Verona”, algo que, no cabe duda, Carapaz deberá de buscar en las próximas y complicadas etapas de alta montaña.
Por su parte, el líder de la carrera –y de Movistar, para aparente disgusto de Landa– aseguraba que va a procurar “conservar la maglia rosa contra todos los rivales” y no dudaba en mostrar su “confianza en el equipo. Estamos listos para todo”.
En cuanto a ese minuto que, según estimaciones de Unzue, todavía tiene que terminar de cimentar respecto a Roglič, el ecuatoriano prefirió “no hacer estimaciones ni mirar más allá del día a día”.
Landa, que paga ahora un mal arranque de carrera viéndose relegado, al menos de momento, a un rol secundario dentro del equipo, aseguraba que no le veremos, como alguna vez ocurrió en el pasado, haciendo caso omiso a las órdenes de equipo si es que estas llegan a darse en los próximos días y aunque no dudaba en asegurar que “buscaré un rol protagonista”, también manifestó de forma muy rotunda que “lo importante son los intereses de Movistar. Seguro que ayudaré”.
