Vadim Fedotov es uno de esos niños nacidos en Rusia que durante los periodos vacacionales venía a Cantabria en acogida, con una familia torrelaveguense, como es la de un gran aficionado al mundo de las dos ruedas, Miguel Recalde.
Vadim nació en el 97, como decíamos, en tierras rusas, y comenzó a venir a Torrelavega a los 7 años durante los veranos y en las vacaciones de diciembre.
Allá en su país natal, practicaba el atletismo y el fútbol, pero la afición de “su familia torrelaveguense” por las 2 ruedas le llevó a probar por este deporte, lo que unido a su fortaleza y su carácter sacrificado, le han convertido, con estos mimbres, en un prometedor ciclista.
No es fácil esto de rodar en pelotón, sobre todo al principio, por lo que cuando comenzó a competir hace un año y medio, sus fuerzas se diluían en mantenerse dentro del pelotón, sin constituir un peligro deportivo para sus rivales. Nos cuenta Iván, su entrenador y confidente en la EDM Torrelavega, que se nota que tiene otra mentalidad, está a otro nivel de sacrificio. “En la carrera de debut, se descolgó en el km. 5 de carrera, pero lejos de retirarse y subirse al coche escoba, pedaleó durante toda la prueba en solitario y acabó”, eso sí, llegó el 48º, pero su futuro comenzaba a fraguarse, “él completó los 53 kms. de recorrido, pero encima de la bicicleta y pedaleando”, finalizaba Iván.
Su característica principal, según le define su entrenador, es la agresividad. “Vadim es un ciclista demasiado agresivo, el trabajo principal con él es conseguir contenerle, que regule sus fuerzas”.
Este año no pudo participar en el Regional en línea, ya que viajó a Rusia para ver a su familia (actualmente reside en Torrelavega con “su familia” de aquí), pero sí pudo participar en el de Contrarreloj Individual y finalizó en una excelente 5ª posición, muy valorada, ya que había practicado solo un par de días con la “cabra”.
El Campeonato cántabro-astur se disputaba el pasado 21 de septiembre en Figaredo, Asturias, sobre una distancia de 70 kilómetros, con un perfil no excesivamente duro, pero con una tachuela previa a la meta que hizo una selección de los 14 más fuertes, 12 juveniles y 2 cadetes, ya que corrían juntos. Vadim, junto a Mario Junquera, hijo del presidente de la Federación Asturiana de Ciclismo, fueron los únicos cadetes que consiguieron aguantar el ritmo de los juveniles. “Yo vigilaba y aguantaba, seguía los consejos de mi entrenador Iván, aunque me encontraba fuerte y quería intentarlo, pero le obedecí, aguanté y a 200 metros de meta di todo lo que pude”. Entró en meta en 6º lugar y primer cadete, de un total de 105 corredores que tomaron la salida.
Locura sana y alegría para este cántabro nacido en Rusia, así como para su entorno familiar y deportivo. Y un nuevo título para Cantabria.
Fuente: contrameta.com