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Valverde, de blanco combinada © Movistar
En la previa de la Vuelta, sacamos estas declaraciones de Alberto Contador. Para el madrileño el principal opositor a ganar la Vuelta era Alejandro Valverde. Pensamos, dijimos entonces, que al de Pinto se le había ido la mano, como otras tantas ocasiones, con sus declaraciones. Diez etapas después, tomamos esas palabras con perspectiva y vemos que el de Tinkoff no iba tan desencaminado.
No creemos, a priori, que Alejandro Valverde vaya a ganar la Vuelta a España que se toma un respiro en tierras astures. No lo creemos porque pensamos que su eterna forma se tendrá que resentir en el tramo final de carrera, eso, o que Valverde no es humano. Ahora mismo, según el plan trazado, el murciano debería estar en casa saboreando un merecido descanso. Mirando el CQ Ranking vemos que Valverde empezó a competir el 29 de enero en Mallorca, siete meses hace de ello.
Desde entonces ha hecho: Murcia, Almería, Andalucía, donde ganó, Strade Bianche, Tirreno, San Remo, Klasika Primavera, Castilla y León, Flecha Valona, en ambas también ganó, Lieja, Giro, donde fue tercero, los dos Campeonatos de España, Tour de Francia, Juegos Olímpicos y ahora corre por la Vuelta.
Es una temporada demencial, absolutamente bestial. Su huesudo cuerpo lleva tal suma de esfuerzos que sinceramente verle sobre la bici ya es un mérito. Sabemos que los pros comen de otro plato, que como una vez dijo Contador “todo lo que hace cada día es para esto”, que tienen legión de personas detrás, pero Valverde este año ha girado, si aún le era posible, la tuerca.
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