Fernando Ferrari / Pamplona. Enviado especial Ciclo21
¡Cómo cambian las cosas en apenas un año! Hace algo menos de doce meses, antes del inicio de la temporada de 2015, visitábamos a Alejandro Valverde en su Murcia natal para repasar con él lo que había dado de sí su carrera hasta la fecha y cuáles iban a ser sus retos de cara al futuro. Un futuro que el de Movistar se empeña en llevar por un camino opuesto al que marca la biología. Entonces, entre otras muchas cuestiones, repasábamos sus aspiraciones de cara al Tour de Francia, y nos decía que al no acudir como jefe de filas, tenía la sensación de que le iba a resultar más sencillo rendir a un buen nivel. Y vaya si lo consiguió, alcanzando su primer y soñado podio en la ronda francesa. También, con esa honestidad y sinceridad que le caracteriza hasta cuando defiende puntos de vista que para muchos aficionados son equivocados, nos decía que no se le había perdido nada en las clásicas de adoquines. Pero también reconocía que en una carrera como Flandes, quizás podría defenderse. Este año, lo intentará.
No caeremos, de nuevo, en el error de repetir que estamos ante una de las últimas temporadas de Alejandro Valverde. Que toca comprobar si el paso del tiempo comienza a hacer de las suyas. No. No lo haremos porque el mejor corredor del mundo según la clasificación UCI World Tour y líder del TOP Ciclo 21 sigue anclado en esa eterna juventud que le permite disputarlo todo de febrero a octubre. Ahora, con un calendario muy distinto al que suele ser habitual en él, parece que le ha dado al murciano por probar cosas nuevas. Con la ilusión de un neoprofesional.
-¡Menuda temporada se ha planificado! Entre la Amstel Gold Race y los Juegos Olímpicos hay menos de cuatro meses y es ahí donde se concentran todos sus objetivos. Aunque acudirá a Flandes, ya ha dicho que no aspira a ganar. ¿Será la Amstel su primer objetivo y Río el último en esos cuatro meses?
-Soy consciente del enorme sacrificio que eso va a suponer. Es cierto que la Amstel Gold Race va a ser el primer objetivo de la temporada, pero el Giro es donde quiero estar en mejor forma. Luego descanso un poco y haré el Tour, pero lo haré de una manera muy diferente a como lo he afrontado años anteriores. No lo voy a hacer para no perder tiempo. Lo haré para ayudar a Nairo, pero siempre con los Juegos Olímpicos en la cabeza.
-¿Piensa que le va a tocar ser más ‘estratégico’ que otros años en términos de no gastar fuerzas innecesariamente para llegar en condiciones a Río?
-¡Claro! Por eso el Tour lo voy a afrontar de manera diferente. A lo mejor hay gente que dirá ‘mira, Alejandro ya se deja’, pero me dejaré porque tendré otras miras. Ya tenemos un corredor como Nairo que estará al cien por cien para luchar por el triunfo.
-Siendo como es un corredor tan agresivo y ambicioso, ¿piensa que va a poder controlar ese instinto?
-¡Lo voy a intentar! (ríe). Si te soy sincero, yo también me lo pregunto. Si te sientes bien, dejarte ir es complicado, pero muchas veces hay que valorarlo todo. Veremos cómo va saliendo todo, cómo me sale el Giro, cómo me sale Flandes, las clásicas…
-¿La decisión de ir al Giro ha sido consensuada con el equipo, ha sido suya o ha girado en función de las opciones de Quintana en el Tour?
-Es tanto en función de Nairo como en función mía, porque yo nunca he hecho el Giro. Creo que este año todavía puedo ir allí con opciones de hacerlo bien. Creo que tengo la fuerza y la capacidad. ¿Ganarlo? Bueno, eso es muy complicado, pero creo que tengo calidad.
-Estuvo usted en la presentación de Milán. ¿Qué le parece el recorrido?
-Bien. Me gusta la idea de que son tres días de descanso. Es un Giro duro, pero no creo que tanto como el del año pasado o el anterior. El Giro siempre es una carrera un poco peculiar por las condiciones climatológicas. Te puede salir un Giro de lluvia todos los días y eso sería bastante duro… ¡toquemos madera!
-¿Le seduce esa etiqueta que se le ha puesto al Giro de que va a ser el gran duelo de 2016 con figuras como Nibali, Landa y Valverde?
-Sí, me seduce bastante. Pero tenemos que añadir allí a Chaves ya que pienso que en la Vuelta a España ha demostrado que está en disposición de disputar una gran vuelta. Puede ser una carrera muy interesante y bonita.
-¿Le cuesta mucho perderse la Vuelta?
-(Suspira) ¡Me cuesta mucho! Es que es una carrera en la que me encuentro tan a gusto. ¡Pero no lo vamos a descartar! Igual en lugar de irme a Quebec, Montreal o Plouay, que son carreras muy bonitas, igual me quedo en casa para hacer la Vuelta con otras miras. También podría ser un reto para poder decir, ‘mira, he hecho las tres grandes en una temporada’. ¡Ojo! Eso no quiere decir que esté asegurando que voy a hacer las tres grandes, pero es una opción que no descarto. Dependerá de cómo me encuentre. Además, lo podría hacer sin la presión de saber que el Mundial no se adapta a mis condiciones. Eso sí, me gustaría mucho ir al Mundial para ayudar, en este caso, a un corredor que puede ser una gran baza como Juanjo Lobato.
-¿Qué es lo que le ha motivado para debutar en Flandes?
-Ya este año estuve a punto de hacerlo. Creo que es un recorrido que me puede venir bien, pero es cierto que no conozco la carrera y podría llegar allí y tener una sorpresa en forma de caída, pinchazo… ¡es una carrera muy especial! Creo que hay que hacerla una vez en la vida y, además, los compañeros que la han hecho dicen que es una prueba muy bonita así que me apetece probar.
-¿Le va a dar tiempo a reconocer los circuitos de Flandes y de Río?
-El de Río de Janeiro va a ser muy complicado, pero viajamos una semana antes así que creo que sí me dará tiempo a conocer el circuito. En cuanto a Flandes, tengo en el calendario la A Través de Flandes, que ya la hice el año pasado; haré también el E3 Harelbeke.
-Hagamos un ejercicio de imaginación: Quintana gana el Tour y usted no va a la Vuelta a España. ¿Quedaría la ronda española un poco olvidada para Movistar en ese caso?
-Creo que si se gana el Tour y no se gana la Vuelta, pero se disputa lo mejor posible… está bien. Este año tampoco la hemos podido ganar. Para Movistar la Vuelta es muy importante, tal y como lo son el Tour y el Giro. Eso sí, nunca vamos a dejar la Vuelta de lado. Pero no sólo por el equipo, sino por respeto a esa carrera.
-Este año 2015 no han ganado el Tour, pero hicieron podio usted y Quintana. No subieron al podio de la Vuelta, pero usted ganó una etapa. Para un equipo como Movistar, ¿es un fracaso o un éxito?
-¡Por supuesto que podríamos haberlo hecho mejor en la Vuelta a España! Eso no lo dudo. Pero no podemos estar decepcionados por nuestra temporada. De hecho, hemos vuelto a ser el equipo número uno del mundo. Podríamos haber aspirado a más, pero la Vuelta estuvo marcada por mi caída y el resfriado de Nairo, que estuvo bastante mal. Todo eso hay que tenerlo en cuenta.
-Decía Eusebio Unzué que conseguir el número uno del mundo por equipos no es un objetivo, sino una consecuencia. Con el calendario que tiene usted planteado, esto es algo que, a nivel individual, va a cambiar para usted.
-Sí, cambia mucho. Son objetivos nuevos. Lo puedo ganar, pero hay que saber que con el calendario que he cogido, va a ser más complicado.
-¿Es usted consciente de la polémica que se está generando con su nuevo maillot de campeón de España?
-Yo no tengo ningún problema en decir lo que pienso: primero, el maillot no lo diseño yo. Segundo: el maillot me gusta. Me encanta. Aunque, también es verdad que dentro de que me gusta considero que la bandera quizás es pequeña. No representa tanto lo que significa el maillot de campeón de España. Entiendo las críticas, pero también entiendo a Movistar que es quien nos paga. ¿Debería de estar más identificado? Pues, a lo mejor.
-¿No preferiría usted un maillot más clásico al estilo del francés, el italiano o el belga?
-(Ríe) No voy a mojarme tanto. Esos maillots están bien, pero me pongo de las dos partes. Al final, está generando algo de polémica, pero quizá esto pueda servir para que Movistar vea las cosas y diga ‘es verdad que nuestros colores son el azul y el verde, pero eres el campeón de España’, pero eso no depende de mí.
El maillot es una verguenza pèro no se atreve a decirlo, para una tradicion que quedaba…en fin, da asco. Lo de que quiera su mejor forma para un giro imposible y no para sumar otras victorias en Ardenas…en fin, Valverde, genio y figura.