Nicolás Van Looy | Enviado Especial Oudenaarde – Ciclo21
Si hay un corredor que ha sorprendido, una vez más, a todos los aficionados que hoy se han congregado en las cunetas o ante la televisión para disfrutar con la 103ª edición de la Vuelta a Flandes, ese ha sido Mathieu van der Poel. El neerlandés, con caída y calentón de 18 kilómetros para enlazar incluidos, ha terminado rozando el podio superado, en el sprint del grupo de favoritos, únicamente por un velocista como Alexander Kristoff.
En ese mismo sentido, la gran actuación de Alejandro Valverde no puede incluirse, por méritos pretéritos del campeón del mundo, dentro del ámbito de la gran sorpresa, pero sí que se podría decir, sin temor a estar exagerando, que la carrera completada por El Bala ha estado por encima de lo que muchos podían esperar de un hombre que jamás había tomado la salida en De Ronde.
Terminó octavo el murciano, un resultado que, quizás, no refleja de forma clara la gran carrera completada tanto por él como, y esto sí podría ser considerado más una sorpresa, un Movistar que, pese a su teórica inexperiencia (Erviti suma 15 presencias, Roelandts, 9; Sütterlin, 6; Oliveira, 5), ha sabido moverse muy bien repondiendo de forma más que correcta a todos los planteamientos tácticos de las grandes potencias clasicómanas y tomando, especialmente con Oliveira, la iniciativa.
Nada más terminar, Alejandro Valverde era un hombre relativamente feliz. Un ganador como el portador del campeón del mundo nunca estará completamente contento sin el trofeo del ganador en su colección, pero su octavo puesto y, sobre todo, las sensaciones que le ha dejado esta experiencia flamenca, son más que positivas.
– ¿Cómo ha sido su primera experiencia en la Vuelta a Flandes?
– La verdad es que estoy muy contento. Es una carrera muy exigente, sobre todo por la tensión, los nervios, la colocación. Una vez que se ha seleccionado un poco el grupo, he encontrado buenas sensaciones, he intentado subir todos los muros delante… he acabado contento.
– ¿Lo ha visto, quizás, más cerca de lo que nos decía el viernes?
– Mucho más cerca, sí. La verdad es que lo he visto mucho más cerca. Según iba avanzando la carrera, las fuerzas estaban más justas y el grupo era más pequeño y era más fácil limar y mantenerse delante. Eso, para mí, me iba muy bien.
– ¿Tiene la sensación de que puede volver para ganarla?
– Hombre, para ganarla no lo sé. La verdad es que me ha ido muy bien, pero es una carrera que hay que conocer.
– No sólo ha corrido usted a un buen nivel, sino que ha movido muy bien al equipo.
– El equipo ha corrido muy bien, con muchas ganas. Ha estado en todo momento delante, metiéndose en cortes… y eso me ha dado a mí muchísima confianza. En la primera parte hemos ido un poco más tranquilos y luego ya estábamos todos antentos y metiéndonos en las fugas.
– No se ha notado su falta de experiencia respecto a otros favoritos.
– No, porque al final llevo muchos años como profesional y he corrido todo tipo de clásicas. De pavé, no, pero he corrido todo tipo de clásicas, Mundiales, Liejas… Está claro que hay que conocer, pero la experiencia la tengo.
– ¿Le ha sorprendido algo de esta carrera, ya sea a nivel deportivo o extradeportivo?
– Me ha sorprendido la cantidad de público que había. Cómo vive esta carrera. Es fenomenal y doy las gracias a todo el público porque he vibrado muchísimo con ellos.
– ¿Notó un ambiente completamente distinto a, por ejemplo, la Lieja-Bastoña-Lieja?
– Sí, creo que aún lo viven más. Lieja es una carrera muy, muy buena, pero creo que para los belgas tanto Flandes como Roubaix son las clasiquísimas.
– Cuando se le iba la carrera, tras el ataque de Bettiol, ha intentado darle continuidad a una arrancada de Van der Poel. En ese momento, ¿ya no había nada que hacer?
– No, ya era demasiado difícil porque había gente muy rápida ahí. En la subida de la última cota, nos hemos ido cuatro y hemos intentado colaborar, pero nada. En seguida ha venido un grupo y ya era muy difícil. No iba a gastar yo más que los demás.
– Habla de la última cota, pero en la penúltima, el Kwaremont, le he visto cortarse un poco. ¿Estrategia de subir a su ritmo o lo ha llegado a pasar mal?
– No, se me ha cortado delante un corredor y he esperado un poco y en la segunda parte he enlazado. En el Paterberg he subido bien.
– El viernes nos decía que el domingo, tras la carrera, nos diría si le ha gustado la experiencia o no. Sé que es muy pronto todavía, pero ¿con ganas, al menos, de pensar en volver?
– Sí. Está claro que con ganas de pensar en ello sí. He estado en el grupo de los primeros y eso me da más confianza.