Uno de los Tours más inclementes en la meteorología e intensos en el ritmo de competición volvió a no dejar terreno para la relajación en el día previo a la esperada contrarreloj -54 kilómetros en Périgueux- que decidirá mañana el podio final. Alejandro Valverde cubrió sin percances el terreno llano, aunque bajo tramos de aguacero y con carreteras estrechas y pequeños repechos, camino de Bergerac (209 km), donde el lituano Navardauskas (GRS) atacó en la ascensión a Monbazillac (4ª) para imponerse en solitario.
El único susto para la escuadra española fue una caída a poco más de dos kilómetros de la llegada que taponó a John Gadret y cogió de lleno a Beñat Intxausti, con ligeras abrasiones en su pierna derecha pero sin mayor dificultad para cruzar la meta.
Esta misma tarde, Valverde, Gadret y Jesús Herrada reconocerán en coche -el murciano ya se probó en junio sobre la bici– el trazado de una cronometrada donde Valverde (4º) intentará enjugar los 15″ sobre Pinot (FDJ, 2º) y los 2″ a favor de Péraud (ALM, 3º).
DECLARACIONES
Alejandro Valverde (audio): «Si cualquiera lo ha visto por la tele, puede imaginarse: de descanso hoy, nada. Han sido doscientos kilómetros bajo la lluvia, y aunque sí es cierto que no hacía mucho frío, tanto tiempo mojándote, con la tensión y el peligro que eso conlleva, hace que llegues a meta muerto. Hemos estado en todo momento delante y la caída la hemos librado bien. Ya conozco la crono de mañana tras haber entrenado aquí en junio y esta tarde volveremos a verla para refrescar detalles pensando en mañana. Es exigente: 54 km, con repechos y donde puede pasar cualquier cosa. No te puedes volver loco sobre la bici con las cábalas, sino simplemente dar tu máximo. Estoy haciendo buenas cronos este año, no en vano soy campeón de España, y creo que estaremos bien. Tengo buenas piernas y me gustaría poder disputarle el puesto a los dos. Luego puede suceder lo contrario, pero tengo confianza y creo que lo voy a hacer bien», como informa el equipo navarro.