Han pasado apenas un par de días desde que Wout Van Aert, actual campeón del mundo de ciclocross y una de las grandes sensaciones de la campaña primaveral, confirmara que su futuro inmediato pasa por repetir, en el tránsito de 2018 a 2019, el mismo plan que en este pasado invierno, verbigracia, hacer todo el calendario de ciclocross y combinarlo con las clásicas.
Parecía que los cantos de sirena que la lluvia de ofertas de esta primavera podían haber despertado quedaban aplacados, pero el belga no ha tardado mucho en insistir que, aunque su actual contrato todavía abarca la campaña 2019, es el momento de pensar en el futuro a medio y largo plazo.
En este sentido, no es ningún secreto que Van Aert aspira a liderar un gran equipo en el calendario de carretera y, por ello, reconoce que “he hablado con Nick Nuyens. En la ruta quiero un equipo de nivel World Tour. Mis compañeros hacen todo lo que pueden, pero tenemos un presupuesto limitado”. Van Aert, eso sí, deja claro que quiere respetar su acuerdo actual: “tengo todavía un año de contrato, ya veremos qué nos depara el futuro”.
Su gran actuación durante la primavera despertó el interés de muchos equipos y, entre ellos, especialmente de Quick Step Floors que sabe que la era de Philippe Gilbert está llegando a su final y necesita hacerse con los servicios de un líder belga sólido. Por ello, Van Aert se muestra realista y asegura que “no puedo permanecer ciego al interés de otros equipos. Voy a dar un poco más de tiempo, pero no demasiado” y aclara, respecto a su actual equipo, que “cuanto antes sepa en qué dirección vamos, mejor. ¿Cómo serán los próximos años? ¿Van a llegar unos refuerzos que nos hacen falta como el comer? Creo que tengo derecho a recibir alguna señal de refuerzo, pero eso es algo que, hasta ahora, no ha sucedido”.