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Van Aert durante la prueba de Loenhout / © Jumbo-Visma
Tuvieron que pasar 161 días. O 23 semanas. O algo más de cinco meses. Se mire como se mire, tuvo que pasar demasiado tiempo. Tras su caída en Pau el pasado 19 de julio hasta su reaparición en Loenhout a punto de cerrar el año, Wout Van Aert ha pasado momentos muy complicados en los que, incluso, “me llegué a preguntar si algún día sería capaz de volver a caminar de manera normal”.
Por fortuna para él y para los aficionados al ciclismo, la pesadilla ha quedado atrás y, desde ahora, todo volverá a estar centrado en las cosas típicas de este deporte: sensaciones, estado de forma, evolución y, por supuesto, resultados.
Su buen papel en Loenhout ha disparado las ilusiones de buena parte de la afición crossista, que ve en el belga al único hombre capaz de poner en aprietos a un Van der Poel intratable. Por ello, ha tenido que ser el propio corredor de Jumbo-Visma el que rebaje las expectativas. “Primero, vamos a ver cómo me recupero del esfuerzo de esta primera carrera. Nada más terminar la carrera, las sensaciones eran buena; pero vamos a ver qué ocurre cuando pasen 24 horas”, reflexionaba en declaraciones recogidas por Het Laatste Nieuws.
En ese mismo sentido, Van Aert explica que “mi intención sigue siendo no forzar los plazos con el único objetivo de estar en plena forma en la primavera”, es decir, para la campaña de clásicas.
Por ello, queda claro que este invierno el ciclocross es, únicamente, “una manera de ayudar a ese objetivo” salvo por una excepción. Sólo hay una carrera de la campaña 2019-2020 a la que Van Aert, si finalmente decide ser de la partida, irá para buscar un resultado: el Mundial.
“Las carreras en las que participe este invierno tienen que servir para ayudarme a coger la forma que necesito para la primavera, pero el Mundial no lo correría como preparación o como entrenamiento. Para eso no sirve un campeonato”, asegura Van Aert.
Por ello, el belga lo explica de forma muy clara: “si decido correr el Mundial, es para hacer un buen papel. He corrido cinco veces la prueba como profesional y siempre he estado en el podio [tres oros y dos platas, N.d.A.]. Por ello, sólo tomaré la salida en el Mundial si estoy seguro de que subir al podio es un objetivo realista”.
