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Van Aert y Laporte celebrando la victoria © Jumbo-Visma
Redacción / Ciclo 21
La victoria de Van Aert en Harelbeke sobre Laporte no se cuestiona. El desenlace de Harelbeke entre Van Aert y Laporte tuvo a gente que, según se acercaban a meta, albergó la esperanza que pudieran jugarse el triunfo al sprint, a cara perro, entre dos compañeros de equipo escapados.
El mismo Antonio Alix le dijo a Flecha que recordaba aquella Lieja entre Paolo Bettini y Stefano Garzelli, ambos en el Mapei, jugada al sprint entre ambos. En esa volata el grlllo cumplió con el guión previsto, mucho más rápido que el amigo Stefano.
La gente se fue a aquel desenlace para extrapolarlo al de Van Aert y Laporte, olvidando, quizá, que en Mapei ya habían marcado más de una vez el orden de llegada de los suyos, desde el coche. En todo caso creemos que Wout Van Aert no podía, jamás de los jamases, jugarse el triunfo con su compañero Christophe Laporte en Harelbenke. Se les tachará de pasteleo, de lo que se quiera, pero, a diferencia de la primera etapa de la París-Niza, aquí hablamos de una «major» flamenca, E3, casi nada, el «pequeño Tour de Flandes» en cuyo terreno se jugará la suerte de la siguiente edición de De Ronde.
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