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VdB está concentrado con el Lotto / Foto: Sporza
Han sido meses de muchísima tensión entre Jurgen Van den Broeck y los responsables del Lotto-Soudal. Su fiasco en el Tour de Francia, donde sólo pudo ser 13º a pesar de partir como uno de los corredores que debería de haber aspirado, como mínimo, a meterse entre los diez primeros de la general (un resultado que a nadie se le escapa que habría sido todavía más nefasto sin las desgracias de Froome y Contador), tensó tanto la cuerda entre corredor y equipo que se especuló con la salida precipitada del que fuera tercero en la Grande Boucle de 2010. Y aunque ya se dudó de él antes del inicio de la carrera de 2014, se decidió darle una última oportunidad. Este año, sin embargo, las cosas irán por otro camino para el belga.
La decisión, parece, tras un acuerdo entre el corredor y el equipo, pero de las explicaciones de VdB se podría decidir que ese acuerdo es más percibido como tal por la parte del Lotto que por su parte. “El Tour es la carrera más bonita del año, pero en un equipo no compites solo y es una decisión que se ha tomado de mutuo acuerdo”.
No se trata esta de una renuncia definitiva. Por ahora sólo afectará a 2015 y la intención del equipo es que su jefe de filas para las carreras por etapas se deje ver más en otras competiciones. No encuentran razonable que un corredor con su salario pueda centrar todo su año en el Tour para no poder entrar en el top-10.
“Claro que lo encuentro triste”, añade Van den Broeck. “No estoy enfadado con esta decisión. Me gusta correr el Tour y el de 2015 es un recorrido muy bonito que, además, pasa por Bélgica. Sería bonito estar en la carrera más grande del mundo, pero mi calendario no lo decido yo solo. Corro para un equipo y este ha decidido ir al Tour sin un jefe de filas para la general. Ahora voy a afrontar la temporada de otra manera. Con nuevos objetivos”.
Van den Broeck finaliza dejando la puerta abierta a su regreso a la ronda francesa en 2016. “Hay más ejemplos de corredores que se han tomado un año sabático en el Tour. Mira, por ejemplo, el caso de [Nairo] Quintana. El año pasado fue segundo, este año no ha estado y el que viene partirá como uno de los favoritos”.
