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Van der Haar reconoceque el proceso de recuperación está siendo muy duro / © Proximus 11
Arrastró durante semanas una rotura muscular que, como le sucedió a su compatriota Mathieu van der Poel el pasado año, consideró menos importante de lo que realmente era, lo que finalmente derivó en un empeoramiento de la misma y, en última instancia, a un periodo de inactividad indeterminado que, aunque ya ha comenzado a retomar los entrenamientos en bicicleta, todavía no tiene fecha de finalización. Lars van der Haar tiene que ver, por lo tanto, cómo el resto de sus rivales se acercan a la parte más dura y estresante de la temporada mientras que él se ve obligado a quedarse en casa domingo tras domingo con la única obsesión de regresar a los circuitos cuanto antes.
Este fin de semana Van der Haar ha protagonizado un reportaje para Proximus 11 en el que hemos podido conocer una pequeña parte de cómo es el día a día del ex campeón de Europa en su parcela más privada. Acompañado de su novia, la también ciclista Lucy Garner, que explica que “comenzamos a hablar a través de Facebook y él vino a ver una de mis carreras y poco más tarde vino a Inglaterra durante toda una semana y ahí es donde ocurrió todo… ¡amor a primera vista!”.
En cuanto a la lesión, Van der Haar explica que “en Ruddervoorde es donde noté muchísimo dolor y caí hasta la vigésima plaza. Ya no podía ni seguir pedaleando por el dolor y es cuando me dije esto no tiene sentido. Un par de días más tarde me hice unas pruebas y es cuando me dijeron que tenía un desgarro muscular de diez centímetros. Realmente, fue una bofetada de realidad muy fuerte”.
Tras conocer el alcance de la lesión, Van der Haar reconoce que el periodo de inactividad “ha sido muy duro. Estaba, por fin, al 95% de mi forma ideal y tener que parar otra vez en ese momento fue muy duro. Creo que me hundió mucho más que tras la primera lesión” y opina que “quizás sea una lesión que para un ciclista sea más fácil de recuperar, pero en el ciclocross tienes que correr bastante y se utiliza mucho esa musculatura”.
“Todavía tenemos que ganarnos nuestros fans”
En cuanto al momento que atraviesa el ciclocross, Van der Haar estima que “ha habido un cambio muy profundo y muy rápido. En menos de tres años hemos visto como se nos han ido referentes como Nys, Niels Albert, Bart Wellens, Erwin Vervecken… todos los que tenían una base de fans grande se han ido de la noche a la mañana y nosotros, los que tenemos estamos en la pelea ahora, todavía tenemos que ganarnos a nuestros fans” y, en esa misma reflexión, lanza un mensaje de optimismo hacia todos aquellos preocupados por el efecto Nys diciendo que “todas esas personas que iban a los crosses para apoyar a Nys siguen siendo grandes aficionados a este deporte, pero necesitan encontrar a alguien a quien apoyar. Es un poco la mentalidad belga: necesitan estar siempre apoyando a un corredor. No necesariamente a un ganador, sino a una persona. Y viajan con sus caravanas y llenan los circuitos o las cunetas. Me parece algo maravilloso”.
Precisamente Sven Nys será su próximo jefe cuando a partir del próximo día 1 de enero abandone las filas del Giant-Alpecin para enrolarse en el Telenet-Fidea Lions. Lars van der Haar asegura que “trabajamos muy bien juntos. Desde que era júnior iba a su caravana, tocaba la puerta y preguntaba si podía ver la carrera. Él siempre me decía que sí y allí estaba yo, con Thibaut y media familia viendo la carrera. Y entonces volvía él de la carrera y me decía… ahí estás otra vez con mi mujer. Nos reíamos mucho juntos”.
El propio Caníbal de Baal interviene en este reportaje y no escondió que “espero que pueda estar en la salida en Baal [en el GP Sven Nys, penúltima cita del Trofeo DVV que se disputa el día 1 de enero, N.d.A.], pero si no está perfectamente bien, no vamos a forzar y esperaremos”. Para el que será su nuevo patrón, los objetivos de Van der Haar tras su regreso deben de ser bastante humildes. “Creo que para este año lo que debe de intentar es llegar a recuperar un nivel aceptable. Más que nada porque si ahora ya decimos que no vamos a hacer nada y que esperamos al inicio del próximo invierno, sería un periodo demasiado largo y eso, mentalmente, es muy duro. Creo que una de las cosas más importantes que debe de conseguir es, en algún momento antes de terminar la temporada, tener de nuevo la sensación de estar ahí”.
Y aunque desea que Van der Haar esté ya presente en el gran premio que lleva su nombre el próximo día de Año Nuevo, Nys aclara que “él ya sabe que confiamos plenamente en él y que somos muy conscientes de lo que es capaz. Sabemos que es una cuestión de tiempo”.
En este sentido, Van der Haar reconoce que “estoy sorprendido por lo rápido que está evolucionando todo y eso es algo que me mantiene motivado, pero, a la vez, me da un poco de miedo porque me pregunto si no estaré yendo demasiado rápido. A mí también me gustaría mucho poder estar en la salida en Baal, pero nadie puede esperar una actuación de nivel por mi parte”, aunque avisa que “Baal es un circuito muy duro y si, a partir de ahí puedo entrenar el cien por cien, también es verdad que la forma mejora muy rápidamente”.
