Tras arrancar imparable su tardío invierno con tres triunfos en sus tres primeras carreras sobre el barro, Mathieu van der Poel tiene ya un ojo puesto en su temporada de ruta y, en especial, en su planificación de cara a las clásicas de primavera. Tras presentar su candidatura y la de su equipo para una invitación a la Vuelta a España, que, de ser aceptada por Javier Guillén y su equipo, sería su primera gran vuelta; Van der Poel ha lanzado un mensaje a RCS asegurando que querría correr la Milán-San Remo.
No lo tienen fácil Van der Poel y su equipo para montar el rompecabezas de la que será una temporada muy especial para el neerlandés. Al ya complicado asunto de compaginar el invierno crossista con las clásicas se une este año su ambición de colgarse el oro olímpico de BTT y su deseo de participar en la Vuelta a España.
A todo ello, hay que sumar el hecho de que, al no ser Conrendon-Circus un equipo World Tour, Van der Poel tiene que confiar en las invitaciones de los organizadores para las carreras de máxima categoría. Si bien en las clásicas parece muy probable que los responsables de las mismas no quieran perderse la oportunidad de contar con él; las cosas pueden ser muy distintas en el caso de Unipublic.
Mientras ese puzle se va formando y sin que la planificación anunciada sea, por el momento, definitiva, el calendario primaveral ideal del neerlandés, tal y como adelantaba La Gazzetta dello Sport y él mismo confirmaba en la televisión neerlandesa, arrancará en Italia el día 7 de marzo con la Strade Bianche para seguir, del 11 al 17 de ese mismo mes, con la Tirreno-Adriático, que sería su primera vuelta por etapas World Tour.
Antes de poner rumbo hacia Centroeuropa, el campeón del mundo de ciclocross desea debutar en La Primavera el día 21 de marzo. Tras esa primera ración de asfalto, Van der Poel regresaría a Bélgica para encadenar Gante-Wevelgem (29 de marzo), A Través de Flandes (1 de abril), Vuelta a Flandes (5 de abril), París-Roubaix (12 de abril) y Flecha Brabante (15 de abril), donde pondría fin a esa primera parte de la temporada.
Evidentemente, una de las grandes novedades –de nuevo, a expensas de recibir invitación– de 2020 sería su presencia en el Infierno del Norte, prueba en la que este año decidió no tomar parte y en la que, vistos sus resultados, muchos opinan que podría haber optado al triunfo.
De confirmarse este calendario, significaría que, en comparación con este 2019, su campaña clasicómana arrancaría casi un mes antes, aunque, eso sí, retrasaría 14 días su entrada en la carretera. En 2019 esta se produjo con el Tour de Antalya (2.2), donde ganó la primera etapa. De ahí, hubo que esperar hasta la llegada de la Nokere Koerse, que no terminó, para volver a verle en acción antes de encadenar una fenomenal campaña con triunfos en el GP Denain, A Través de Flandes, Flecha Brabante y Amstel Gold Race. Unas victorias que, además, se complementaron con los cuartos puestos en la Gante-Wevelgem y la Vuelta a Flandes.