El neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) ya sabe que el próximo año podrá correr allá donde más le apetezca. La ya matemática victoria de su equipo en el Europe Tour permite a la escuadra acceder, de forma automática, a todas las pruebas del World Tour de 2021 si que, además, tenga la obligación de participar en todas ellas. Por ello, además de en las grandes clásicas en las que ya ha demostrado su saber hacer, Van der Poel podrá elegir en 2021 entre Giro, Tour y Vuelta y combinarlas, si así lo desea, de la forma que más razonable le parezca.
Pero antes de que llegue ese momento, y tras la caída que le apartó de la disputa del triunfo en los 3 Días Brujas-De Panne, Van der Poel se tomará unas muy cortas vacaciones antes de retomar de nuevo los entrenamientos con la vista puesta, naturalmente, en su campaña de ciclocross.
El corredor neerlandés, actual campeón del mundo de la especialidad, no defenderá el título continental conseguido el pasado año en Silvelle y que en 2020 se pondrá en juego en su propio país. En esta ocasión, tras una temporada muy extraña y en la que las clásicas de primavera se han disputado en el periodo otoña, su primera aparición en los circuitos embarrados está prevista para el día 12 de diciembre con motivo del Scheldecross de Amberes.
Antes de que legue ese momento, Van der Poel descansará por completo durante diez días y, posteriormente, se sentará junto a sus preparadores para planificar el invierno. En ese sentido, lo que ya tiene claro el neerlandés es que los entrenamientos específicos para el ciclocross no los afrontará antes de las dos primeras semanas de diciembre, por lo que es de esperar que a esa primera prueba del Escalda llegue algo corto de preparación.