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Van der Poel durante el mundial de Ostende / © UCI
Tras haberse enfundado su cuarto mundial de la categoría elite, el contador de victorias en el ciclocross de Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) se ha situado en los 142 triunfos. Todavía está lejos, muy lejos, de las 292 que amasó Sven Nys a lo largo de su carrera deportiva, una marca que, seguramente, jamás pueda superar el corredor neerlandés habida cuenta de que, aunque seguirá presente en el calendario invernal, sus distintos compromisos en ruta y BTT provocan que su calendario sea cada año más corto y que, por lo tanto, se encuentre en una situación de desventaja respecto al Caníbal de Baal en ese sentido.
La buena noticia, en cualquier caso, es que tanto Van der Poel como Van Aert ya se han encargado de confirmar que el próximo año sus calendarios invernales seguirán siendo muy parecidos al vivido este año. Sin duda, una gran noticia para los amantes de la especialidad.
En cualquier caso, Van der Poel, aunque nunca alcance las cifras totales de Nys, ya puede ser considerado uno de los mejores especialistas de la historia del ciclocross –si no el mejor– y, como tal, ya busca hacerse un hueco en los libros de historia de la especialidad invernal del ciclismo y confirma que desde ahora, batir el récord de siete mundiales que tiene en su poder Erik De Vlaeminck será uno de sus objetivos.
Tras su triunfo mundialista, el corredor de Alpecin-Fenix igualó la marca de cuatro arcoíris de otra leyenda del ciclocross como es Roland Liboton. Por delante de él, además del tristemente desaparecido ciclista de Eeklo, todavía tiene a André Dufraisse, Renato Longo y Albert Zweifel, todos ellos con cinco títulos.
Para los próximos inviernos, como en el que acaba de terminar para él, su calendairo pasará por competir en “diez o quince carreras por invierno con el foco puesto en el Mundial. Así lo hice este año y quiero seguir haciéndolo en los próximos años. Al menos, hasta los 30 años”.
Para el corredor neerlandés, el ciclocross es “pura diversión. Rompe la monotonía del invierno. Es mucho más divertido que tener que entrenar durante horas y horas. Y se puede hacer sin estrés. No tengo nada más que demostrar y puedo esperar con calma esa pelea por el título”.
El próximo año el mundial se disputará en Estados Unidos, pero eso no será un impedimento para el neerlandés. “No lo he pensado todavía, pero haré ese Mundial en América, sí”.
Evidentemente, son muchos los que se preguntan si Van der Poel será capaz de superar esa marca histórica de Erik De Vlaemincl. “¿Esos siete de De Vlaeminck? No estoy trabajando en eso todavía, pero a la larga podría convertirse en un objetivo. Sin embargo, me doy cuenta de que todavía me queda un largo camino por recorrer para lograrlo”.
