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Van der Poel mantiene sus planes respecto al salto a la carretera / © één
Ya lo avisó el pasado mes de octubre y los planes del holandés parece que no han cambiado en exceso después de una campaña invernal en la que, de nuevo, se le escaparon los objetivos más importantes. Mathieu van der Poel, invitado ayer en el programa Extra Koers de la televisión belga, se ratificó en lo dicho hace ya medio año y aseguró que “en dos años daré el salto a la carretera” o, lo que es lo mismo, cuando a final de 2018 termine el contrato que le une con el BKCP-Corendon.
El gran rival de Wout Van Aert reconoce que “sí, siento el cosquilleo por dar ese salto. Sobre todo, porque la manera de correr que se está viendo en los últimos tiempos me atrae mucho”. Una forma de correr en la que el holandés ve muchas similitudes con su actual disciplina. “Se ataca desde lejos y eso es algo de lo que me siento representante. La carrera se hace dura desde muy lejos y creo que es algo que hace vibrar a todo aquel que está viendo una carrera sentado en su sofá”.
La de Van der Poel, cuando se produzca, podría ser una transición tan importante para las dos especialidades como la que en su día protagonizó Zdenek Stybar (Quick Step Floors). El hijo de Adrie van der Poel analiza los pasos del checo asegurando que “resulta complicado analizar lo que ha hecho porque en ocasiones da la impresión de que echa de menos el ciclocross. Especialmente, cuando decide tomar parte en alguna carrera durante el invierno. En cualquier caso, creo que el de Zdenek Stybar es un claro ejemplo de una decisión exitosa”.
El corredor holandés se encuentra ya en plena fase de puesta a punto para su próximo objetivo. “Hoy he rodado 100 kilómetros por primera vez [desde el final de la temporada] porque mi temporada empieza realmente a mediados de mayo. Empezaré tomando parte en una prueba del BeMC de BTT y luego afrontaré la Vuelta a Bélgica, que será mi primera prueba de ruta”.
