Si hay alguien que, sin duda, cree a estas alturas en aquello de la maldición del arcoíris ese debe de ser el joven Mathieu van der Poel, el holandés que se ha perdido todo el inicio de la campaña de ciclocross debido a una caída en el Tour del Porvenir, última carrera de ruta en la que tomaba parte como preparación de cara a la campaña invernal, y que ahora ha sido atropellado por un coche durante su primer entrenamiento con el resto de su equipo desde que hace justo un mes fuera operado de la rodilla después de haber intentado evitar la intervención durante largo tiempo.
El suceso sucedió cerca del parque de atracciones Bobbejaanland, que está registrando un gran número de visitantes durante estas últimas semanas gracias al buen tiempo que se está registrando en Bélgica y Holanda. Según el director deportivo del BKCP-Corendon, Christoph Roodhooft, “había una fila de coches esperando para poder entrar. Nuestro equipo llevaba unos 200 metros de entrenamiento. Para Mathieu era el primer entrenamiento con el resto de sus compañeros desde que comenzó su recuperación. De repente, un conductor decidió hacer un giro a la derecha. Giró de manera muy brusca y llegó a invadir el carril bici. Wietse Bosmans pudo evitarle por muy poco, pero en su maniobra se llevó por delante a Mathieu. Su pie se enganchó en la rueda de Wietse. Por suerte, el cuadro de la bicicleta se rompió. En caso contrario, la cosa habría sido más grave. Nos hemos librado por un pelo ya que Mathieu sólo ha sufrido algunos pequeños cortes”.
Todo este contratiempo, sin embargo, no parece que vaya a alterar los planes del campeón del mundo ya que, según Roodhooft “Mathieu pudo seguir con el entrenamiento tal y como estaba previsto. Por ello, mantenemos la idea de que regrese a la competición el día 22 de noviembre en Koksijde. Al final, por fortuna, nos hemos podido reír con el tema”.