Mathieu van der Poel (Beobank-Corendon) es ese portento ciclista en el que muchos equipos de ruta se fijan pero él, para pesar de unos y tranquilidad de otros, prefiere esperar su salto a la carretera. El ciclocross es su objetivo prioritario mientras en verano hace sus pinitos en carreras que, así tal cual, gana con pasmosa autoridad. Sin embargo, el holandés piensa en otras cosas a medio plazo, y eso es los Juegos Olímpicos de Tokio y en versión BTT.
«Mi intención es participar en los Juegos Olímpicos, esta es mi mayor ambición en este momento». Esas fueron las palabras de Van der Poel en una entrevista concedida a NOS. Ha dominado en las dos primeras jornadas de la Copa del Mundo de ciclocross de esta temporada, pero avisa: «El ciclocross no es disciplina olímpica, así que quiero prepararme bien para la carrera de BTT de Tokio 2020». Y sí, lo ha dejado claro en sus actuaciones con las ruedas gordas, pero también con sus palabras en la entrevista: «Ya he demostrado ser capaz de poder hacerlo bien en la Copa del Mundo, aunque no me preparé al 100%». Fue segundo, por detrás del mismísimo Nino Schurter, en la cita de Albstadt de la Copa del Mundo de BTT de este 2017.
¿Y qué pasará después de la cita olímpica? Pues respondió claro: «Después de Tokio sólo tendré 25 años; en una carrera normal en la carretera puedo correr otros 10 años». Dicho lo cual, no queda más que esperar a verlo sobre el asfalto cuando él quiera.