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Van der Poel tras su caída en Loenhout / © Sporza
Mathieu van der Poel fue el gran ausente ayer en el GP Sven Nys con el que se abría el año ciclista en Baal. Tras la fuerte caída sufrida por el holandés en Loenhout, la prudencia ha aconsejado que se mantenga lejos de la competición durante toda la semana para, si todo sale según lo previsto, regresar el próximo domingo para intentar reeditar el título de campeón de su país.
Con un collarín y visiblemente dolorido, Van der Poel apareció ante las cámaras de Sporza para explicar todo lo sucedido tras el fuerte impacto sufrido en Loenhout durante la sexta cita valedera para el Trofeo DVV Verzekeringen y una de las revelaciones más interesantes que realizó el neerlandés fue sobre lo sucedido en los instantes inmediatamente posteriores a la caída.
“No me acuerdo muy bien del momento del impacto”, comenzaba su explicación el protagonista, junto a Wout Van Aert, de alguno de los mejores duelos ciclistas del año. “¿qué es lo que pasó exactamente? Entrábamos en una zona técnica y Meeusen intentó dejar hueco para que su compañero de equipo Toon Aerts pudiera tomar ventaja. Quise evitar ese movimiento y adelanté a Meeusen por la parte exterior de la curva. Estaba justo a su lado, pero todavía tenía que ir con todo un poco más y eso me hizo entrar con demasiada velocidad en la cuestecita y… entonces se fue la luz”.
Y esa expresión parece bastante acertada ya que el propio corredor explica que “yo pensé que nunca había perdido el conocimiento, pero el equipo médico que me atendió me confirmó que sí había estado inconsciente. No recuerdo bien lo que sucedió, sólo que no tenía sensibilidad en la cara y que me dolía bastante el cuello. Eso fue lo más desagradable”.
Ante este panorama, Van der Poel sigue explicando que “desee que no fuese nada grave porque sabía que los crosses más importantes de la temporada están todavía por venir” y, para tranquilizar a los aficionados, acabó diciendo que “estuve groggy unos instantes, pero creo que parecía más grave de lo que realmente fue”.
Hoy lunes es el día señalado para que Van der Poel vuelva a subirse a la bicicleta para entrenar. A falta de conocer sus sensaciones en esta primera toma de contacto, lo único que el holandés ha dejado claro es que “espero poder estar en condiciones para defender mi título de campeón nacional el próximo domingo en Sint-Michielgestel”.
